el churrero

El churrero. Tuve la oportunidad como tantos en Valentín Alsina de conocer al “churrero” uno que gritaba “chiurros rellenos” “hay bolas de fraile y churros”! El ultimo churro sin la “i”como con bronca, hombre de carácter, alto carón, y con voz gruesa, después supe que se llamaba Pedro, hablaba poco el churrero,pero como yo tengo la ferre, paró y compró, y compré, y después pasaba cada tanto, y como no como tantos churros, no venía tanto el loco.
Allá por los 90, ya era tema común lo de la inseguridad, que desde décadas venia creciendo, pero el último año siempre es el peor, aunque siempre nos sorprende y va por más.
-¿y? ¿Como va? Le pregunte una de las tantas veces que lo ví.
Ta jodido ché... peroahí vá...
Averlo visto taaaantas veces pasar, toda mi vida, y hasta cuatro o cinco veces me lo crucé, pero estar hablando con él, hoy, era distinto, con un vendedor ambulante se habla poco, tal vez por aquello de que son las once, y el pescado esta sin vender, que se yo. Uno trabaja de lunes a domingo sin descanso, pero a veces esta al cuete, como ahora, que me puse a escribir... en fin.Arrimándole un tronquito al asado, como quien dice, arremetí de nuevo con mi curiosidad.
¡Ya no se esta seguro en ningún lado! ¡Si sabrá usted que trabaja en la calle...!
Mira pibe, (entró) yo te voy a decir... nadie esta a salvo de nada en este mundo. Me parecía una idiotez interrumpir diciendo cosas como: si, pero esto ya pasa de castaño oscuro, o pavadas por el estilo, así que me callé y lo quesiguió lo justificó.
Hace ya un par de meses atrás, yo venía de cargar churros, salí de la churrería, no hice ni dos cuadras, levanté la cabeza, y me veo tres muchachotes (así los llamó), uno me para y me dice: - “dame una docena de churros”, y me lo dijo antes que me detuviera por completo, y suponiendo lo que seguía me anticipé y le pregunté casi pisando la última ese que pronunció¡¡¡¿¿¿cómo???!!!¿¿¿ Tus amigos no comen???!!! ¿Comes vos solo? Levanté la tapa del carrito, no te miento, si le di siete u ocho churros es mucho, no sé, no los conté, fue tal la sorpresa para ellos, que se quedaron mirándome los tres, un instante, y sorpresa también para mí, no sé de dónde saqué esa actitud, será casualidad? ¿La mano de dios como dice el Diego? No sé, pero te puedo decir que los tres mesaludaron con la mano en alto, y una sonrisa casi con vergüenza, parecían tres angelitos, ese momento duro una eternidad, en el primer intento le erré al pedal, como siempre, pero después atiné y me fui pedaleando despacito, pensando de la que me había salvado de esos tres h... de p...
Lo único que le respondí es que barbaridad, (lo que dijo después no lo recuerdo), compró pagó y se fué.
Entonces mepregunto,¿actuó por miedo?,¿ por instinto de supervivencia? ¿Fue una casualidad?
Pagó peaje como un idiota?
Mas que cagón yo diría, bicho, piola y hasta inteligente su actitud si se quiere.
Había sentimientos dentro de los tres morochos, (que casualidad) y sin llevarlo a los extremos, ¿no es la gente que nos rodea lo que nosotros hacemos de ella? .
En ese momento no pensó “yo me deslomolaburando desde las cuatro de la mañana, y esta manga de atorrantes no me va a arrebatar los cuatro mangos que tengo”, aunque no solo los cuatro mangos, le podrían haber arrebatado la vida.
En una oportunidad me dijo: “pibe, yo tengo mas de cuarenta años vendiendo en la calle, mirá si la conoceré”.
Al menos cuando tuvo la oportunidad, demostró que sí.
¿Por qué uno ve siempre su posicion, suconveniencia, aunque esta sea en contra de nuestra propia vida? , ¿ para defender nuestro interés, nuestro dinero?, ¿eso esta bien?
Casi hizo como el calamar, que tira tinta para ocultarce, o como el camaleón, que cambia de color con el mismo fin, y la lista es infinita...
El hombre es el único animal que tropieza siempre con la misma piedra, y crean que es así, si nó, no seriamos seres...