El Cine Desde La Produccion
La historia del cine es la historia de la producción cinematográfica y de cómo han ido mutando y avanzando
los procesos de producción, distribución y exhibición de las películas.
Este enfoque no pretende desestimar la historia del cine en cuanto a la evolución de su lenguaje ni de sus
movimientos estéticos. Tampoco se contrapone con la historia de las cinematografías nacionales ni con la
que se teje en función de los grandes realizadores o el star system. Es simplemente otro enfoque. El que
toma en cuenta la evolución industrial que ha signado el camino de las distintas cinematografías.
Por las características de su sistema de distribución y exhibición, el producto cinematográfico requiere de un
mercado muy numeroso para poder existir y, como cualquier otra industria, debe asentar la recuperación de
sus productos en su propio mercado antes de pensar en la proyección internacional.
Sin tomar en cuenta las consideraciones de orden político económico, esta realidad hace que solo los
mercados muy grandes permitan que la ecuación económica del cine efectivamente se complete. Países
como EEUU, China e India, tienen un volumen de población que permite la recuperación de la inversión
cinematográfica en su propio mercado interno.
Los países que no pueden sostener su cinematografía en su propio mercado han optado por el fomento del
estado al cine nacional o por resignarse a la ausencia de cinematografía propia. Es importante entender que
los sistemas de fomento al cine son una parte esencial de la recuperación económica de esta industria y no
un sistema de premios a la calidad o a las personas.
Países como Alemania, Italia, Inglaterra, España, Francia, Argentina o Brasil, tienen diversos sistemas de
fomento que permiten la continuidad de su actividad industrial. En todos estos países desde las películas
más artísticas y las más experimentales, hasta las más comerciales y populares existen gracias a estos
sistemas de fomento.
Por ello, la política cinematográfica adoptada por el Estado, tiene una gran injerencia en el desarrollo del
cine como industria. Pero también tiene una importancia decisiva en los modelos de producción y en que
tipos de películas se pueden producir.
Una política cinematográfica que solo vincule el fomento al éxito comercial de las películas, definirá la
desaparición de cualquier proyecto de cine de riesgo que no se asiente en los parámetros del mercado o que no cuente con fuertes posibilidades de instalación del producto en el mismo.
Asimismo, una política cinematográfica que solo atienda las necesidades artísticas de los autores y
realizadores de films y deje de lado el interés del público, definirá una cinematografía para un público
reducido y de escasa repercusión en el propio mercado nacional.
En síntesis: la política cinematográfica ha signado el desarrollo de la cinematografía nacional.
La llegada de la democracia en el ano 83, nos encontró con una industria cinematográfica muy concentrada
en pocas productoras. La propia censura que opero durante el Proceso desde 1976 hasta 1983, también
había dañado fuertemente la amplitud creativa y, los productos cinematográficos (salvo algunas pocas
excepciones), eran bastante adocenados y respondían al modelo de “película masiva popular sin compromiso
temático”.
Una modificación de la política cinematográfica del INC cambió el tablero radicalmente: comenzó a darle
créditos de fomento a los directores de las películas y no solo a las productoras cinematográficas.
Esto deriva inmediatamente en una apertura ...
Regístrate para leer el documento completo.