El cine o el hombre imaginario
En algún que otro momento, cuando estamos ensimismados observando una película, nos hemos cuestionado qué representa el cine: ¿significa lo mismo para mí que para miamigo que está sentado a mi lado?, ¿y para toda la gente que ve esta película, o cualquier otra película? Edgar Molin, trató de dar respuesta a la implicación que tiene el cine para la cultura de unasociedad y la percepción de los individuos, intentando identificar dónde reside la “magia del cine”.
Esa magia del cine que todos conseguimos vislumbrar, se enraíza en la naturaleza psicológica delas imágenes. Imágenes de características duales, puesto que son subjetivas y objetivas al mismo tiempo, debido a que cada uno, percibimos las imágenes de manera sensiblemente diferente a pesar de queun director trate de comunicar una idea general, esta cala en las personas de forma distorsionada por una serie de filtros que se componen de las experiencias, vivencias particulares o bagaje culturalpropias del que percibe la imagen. Pero además, el carácter temporal de las imágenes fílmicas nos trasporta hacia una sensación de adormecimiento, como si contempláramos un sueño en el que la imagense transcurre tan lenta o rápidamente como la historia creada en nuestra mente lo demande. Pero, en dicha ensoñación, no podemos olvidarnos de la participación afectiva del espectador, pues cuando nossentamos a contemplar una película acabamos relacionándonos emocionalmente con lo que vemos, estableciendo un vínculo afectivo con los actores (o lo que viene a ser con la imagen que nosotrosconstruimos de ellos). A pesar de que el cinematógrafo surgió como un intento de captar la vida simplemente para reproducirla, el cine pretende, no quedarse en lo banal de la reproducción técnica, sinotrasmitir y sugerir emociones e ideas. La proyección-identificación que establece el espectador “no consciente” con la imagen proyectada en el cine atienden a sus necesidades, aspiraciones, deseos,...
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