El cisne negro

El cisne negro

En mi profesión me he encontrado con solicitudes peculiares, una que me asalta al recuerdo hoy es la de ‘demostrar que el uso de Internet podría ser perjudicial para las actividadescotidianas de una organización’. He perdido la cuenta del número de veces en que las personas demandan que se compruebe que una tecnología en particular ‘no hace daño’. Esto es, por supuesto,imposible. Es como demostrar que no existe un cisne negro. Se puede buscar el cisne negro (el daño) de muchas maneras, a través de muchos métodos, y si falláramos en encontrar uno no significa que no exista:la ausencia de evidencia no evidencia la ausencia.

Viajemos diez años atrás cuando Google apenas empezaba. Facebook y Twitter no existían. No había teléfonos inteligentes y en nuestro país no seconcebía que 6 de cada 10 ciudadano pudiera tener –como hoy—un celular. En el 2002 no había forma de demostrar que estas tecnologías tendrían el impacto de hoy. En ese entonces fueron cisnes negroscomo muchas tecnologías, sólo podíamos decir: ‘no hay evidencia de daño’, que significa dos cosas al mismo tiempo, ‘es seguro, hasta donde se puede decir’ y ‘aún no podemos decir si es segura o no’. Enun sentido amplio, se puede decir que algo es definitivamente peligroso pero no se puede indicar con certeza absoluta que algo es seguro (ya se nace pecador).

En muchas organizaciones se pone a rayaa los colaboradores para que no accedan a redes sociales o sistemas de mensajería en el tiempo en que desarrollan sus actividades y usando los recursos de la organización, porque alguien piensa quees malo. Sin embargo, hoy en día cualquier persona puede estar conectada todo el tiempo, a cualquier red social, red de mensajería instantánea o aplicación en la red a través de un celular. De hecho,aunque solo se cuente con el celular, ya se está conectado a una red a la que todo el mundo accede, (el ring por protocolo). En todo caso, no se debería buscar ‘el daño’ posible, sino el beneficio...