El Clima De La Mediocridad
Cuando todos pueden hablar, callan los ilustrados. El ignorante se cree igualado al estudioso (la Biblia y el calefón como diría elTango), y nadie puede volar donde todos se arrastran. Cualquier ideal parece sospechoso. Siempre hay mediocres. Son perennes. Lo que varía es su prestigio y su influencia. Cuando se entibian losideales se empieza a contar con ellos. Se acumulan en grupos, se arrebañan en partidos. Cada hombre pone precio a su complicidad, un precio razonable que oscila entre un empleo y una decoración.
Latiranía del clima es absoluta: nivelarse o sucumbir. La indignidad civil es ley en esos climas. Todo hombre declina su personalidad al convertirse en funcionario: no lleva visible la cadena al pie,como el esclavo, pero la arrastra ocultamente, amarrada a su intestino.
Nadie piensa donde todos lucran. Nadie sueña, donde todos tragan. Lo que antes era signo de infamia o cobardía, tornase títulode astucia, como si hubiera una aclimatación a lo ridículo. Los cómplices, grandes o pequeños, aspiran a convertirse en funcionarios. La burocracia es una convergencia de voracidades al acecho. Detiempo en tiempo alguno de los mejores se yergue entre todos y dice la verdad, como sabe y como puede, para que no se extinga ni se subvierta, transmitiéndola al porvenir. Es la virtud cívica. Quienesviven para un ideal no pueden servir a ninguna “mediocracia”.
Los ideales pueden no ser verdaderos; son creencias. Su fuerza estriba en sus elementos efectivos: influyen sobre nuestra conducta en la...
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