El closet del capitolio
Pero meterse en el closet capitalino no le era tan sencillo como vestirse de corbata, sentarseen un escritorio y fingir que trabajaba. En ese closet tenía que ser todo un actor para poder permanecer dentro y al más mínimo resbalón quedaba fuera para siempre. Todo lo hacía muy bien y nadiesospechaba nada. No había forma de sospechar, todo era un libreto bien escrito. Llegaba cada mañana luego de despedirse de su esposa y familia. ¿Quién puede dudar si está casado? Es más todo proyecto quebrindara derechos a la comunidad LGBTT era vetado y criticado con fuerza por él, en aras de defender lo “moral y correcto.” Pensaba que esa era la mejor forma de ocultar su verdadera forma de ser, suverdadera forma de sentirse libre.
Finalizada su jornada laboral comenzaba a transformarse nuevamente. Esta vez se quitaba la ropa, la metía en el closet pero él se quedaba desnudo fuera delarmario. Era el momento de vivir y sentir de cierta forma su verdadero ser, de dejar salir su homosexualidad. Bajo el anonimato de las redes sociales ponía fotos suyas desnudo y en posiciones sugestivas. Losusuarios de los grupos destinados para hombres que quieren conocer otros hombres gays podían ver esas fotos. Era la única forma de sacar aunque fuera una parte se su cuerpo del closet capitalino....
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