El club de la pelea
a publicidad nos hace desear coches y ropas, tenemos empleos que odiamos para comprar mierda que no necesitamos. Somos los hijos malditos de la historia, desarraigados y sin objetivos. No hemos sufrido una gran guerra, ni una depresión. Nuestra guerra es la guerra espiritual, nuestra gran depresión es nuestra vida. Crecimos con la televisión que nos hizo creer que algún día seriamosmillonarios, dioses del cine o estrellas de rock, pero no lo seremos y poco a poco nos hemos dado cuenta y estamos muy enojados", así Tyler Durden en “El Club de la pelea” sentenciaba al hombre posmoderno.
Un buen ejemplo de esa clase de hombre era “Jack” quien (en la película) no tenía apellido, era un oficinista, soltero, treintañero que no le encontraba sentido a su rutinaria vida consumista yademás sufría de insomnio.
“Cuando tienes insomnio nunca estás realmente dormido y nunca estás realmente despierto”.
Ya lo decía Martín Lutero, “el hombre es un miserable: su felicidad no está asegurada en absoluto”.
Para remediar su problema comenzó a asistir a grupos de ayuda para enfermos terminales, donde descubrió que observar sus dramas le servía para liberar sus propiasemociones reprimidas y le permitía reconciliar el sueño. ”Encontré libertad, perder la esperanza, era libertad”.
“Pierdes una hora, ganas una hora. Despiertas en un Aeropuerto Internacional. Si te despiertas en un tiempo diferente, en un lugar diferente, ¿podrías despertar como una persona diferente?”
En un vuelo conoce a Tyler Durden, un singular fabricante de jabones que tiene ideasmuy particulares acerca de cómo funciona el mundo. Todas las conclusiones de Durden podrían ser un buen ejemplo de lo que hacía referencia el escritor Ricardo Yepes Stork en su libro “Entender el mundo de hoy” cuando hablaba que “nuestra visión del mundo no puede ser nunca un sistema cerrado ni autorreferencial”.
Por ejemplo, Durden le preguntaba a Jack en un bar: ¿Sabes lo que es unanórdica? Sí, una manta. ¿Porqué dos tipos como nosotros sabemos eso? ¿Acaso resulta esencial para nuestra supervivencia en el sentido primitivo de la palabra? No, entonces, ¿qué somos? Consumidores: Subproductos obsesionados por un estilo de vida. Asesinatos, delitos, pobreza. Son cosas que no me incumben; lo que si me importa son las revistas de famosos, una TV con 500 canales, el nombre de alguien enmi ropa interior”.
Yepes hablaba de que pocos filósofos se tomaron en serio la televisión, reflexionaba marcando que “el mundo audiovisual es distinto al mundo físico. Son imágenes sobrepuestas a la realidad: introducen entre ésta y el perceptor una `capa´ de seres que aleja y sustituye el mundo material. Su `capa´ sustituye y hace olvidar aquel otro mundo físico, lugar natural de laexistencia humana durante milenios”.
Por otro lado, Gore Vidal marcaba que “un muchacho americano se despierta y piensa `esta mañana voy a ser Clint Eastwood, y por la tarde tal vez sea Mick Jagger´ y así va cambiando durante el día, porque no tiene conciencia de quién es, de dónde viene, pues vive una fantasía continua”.
El espíritu consumista de Jack era muy marcado, toda su casa estabadiseñaba según dictaban los catálogos de IKEA, (empresa internacional de venta de muebles y accesorios para el hogar).
“Te compras un mueble. Te decís a vos mismo -'este es el sillón que me gusta, nunca más voy a necesitar otro', Te compras ese sillón, después por un par de años estas satisfecho, no importa que salga mal en tu vida, al menos tenés tu sillón perfecto. Después el Set dePlatos y Vasos, después la cama perfecta, la lámpara, la mesa... Quedas atrapado en tu acogedor nido, Y las cosas que poseías ahora te poseen a vos”.
Durden contrarresta el pensamiento con una frase matadora: "No eres tu trabajo. No eres el dinero que tienes en el banco. No eres el auto que manejas. No eres el contenido de tu billetera. Eres la materia fecal obediente de este mundo"....
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