El color de la tierra

EL COLOR DE LA TIERRA

Para algunos, los años del período Porfirista 1876 1911 (salvo los cuatro años que Díaz le prestó la silla a su compadre González) fueron los mejores del “orden y progreso”,concepto que fue centro de la ideología positivista en la que se sentían acunados los científicos del Gabinete Porfirista sobre todo después del caos que supuso el periodo independiente, causado porlos enfrentamientos internos entre los liberales y los conservadores y las guerras intervencionistas por parte de Francia y EEUU, que en este último caso culminaron con la perdida de más de la mitaddel país… Así que para algunos, la oligarquía que conllevo la dictadura Porfirista fue bienvenida porque supuestamente de esta forma las enormes inversiones extranjeras sobre todo en ferrocarrilespropiciaron un mejoramiento económico que no social con un incremento del 2.7 en un promedio del PNB. Esas –diaria la historia- fueron las noticias buenas ¿Queréis oír las malas? Bueno, dicho crecimientose sostuvo en la cruenta explotación de los trabajadores obreros y sobre todo con el saqueo de las tierras comunales, propiedad de los pueblos desde la colonia. Las leyes de colonización explotación ydeslinde del gobierno de Díaz ahondaron la rapiña de los poderosos sobre los campesinos, muchos de ellos pasaron de ser peones al servicio de las haciendas, otros peor si aun cabe, ya que fueronesclavizados, por ejemplo en las plantaciones de henequén en Yucatán y de tabaco en Valle Nacional, según lo relata John Kenneth Turner –con un dramatismo superior a las peores películas de terror en sudoloroso texto: México bárbaro. Entonces, estos dos factores: la creciente concentración de la propiedad territorial en manos de los hacendados y la aún más creciente miseria y el hambre de los pueblospropiciaron la primera revolución campesina del continente.

Esto es historia, pero al mismo tiempo no lo es porque aun hay en día, aquellos hombres autóctonos que le daban el color a la tierra,...