El color
DIANA SARTORI Libertad "con". La orientación de las relaciones.*
La contienda en torno al sentido de la libertad ha tomado, con frecuencia, la forma de disputa en torno a las preposiciones que acompañan a la palabra libertad. Se ha discutido mucho sobre la libertad de ( d i ) alguien y sobre la libertad de (da) algo, y se ha hablado también deuna libertad para. Quiza sea un indicio de que la palabra libertad empuja mas alla de sí, llama y abre a otra cosa, pide articulacion, o sea, no quiere estar sola. Lo que planteo es una reflexion vinculada con esta libertad n o solitaris, una libertad a la que, por tanto, acompaña otra preposicion: una libertad con. Una libertad que existe en relacion. 0, mejor, es una practica de libertad entendidacomo practica de relacion. Mi camino tiene su raiz en el pensamiento y en la política de la diferencia que se ha desarrollado en el debate feminista italiano, gracias al trabajo de mujeres que estan presentes aquí y que fueron las primeras en empezar a hablar de una política basada en la libertad femenina, asociando la palabra libertad con otras como autoridad femenina, referencia simbolica a lamadre, practica de las relaciones.
* Este texto es una versión abreviada y modificada de Ma chi te 10 fa fare? en
Diótima, Approfittare dell'assenza. Punti di avvistamento sulla tradizione, Napoles, Liguori, 2002, 213-223. Traducción de María-Milagros Rivera Garretas.
Diana Sartori. Libertad "con".
En concreto, nace de la investigacion hecha con Diotima sobre la relacion con latradicion y, para mi, de la pregunta que dice que ponerse en la posicion del corte de la diferencia y de la libertad femenina significa trazar de nuevo las lineas del conflicte con el presente y con el pasado orientandose con la brujula de las relaciones. Parto, para empezar, de mi experiencia y de la escucha de una pregunta que me planteaba el uso comun de mi lengua materna.
Pero iquien te lo mandahacer? Ma chi te 10 fa fare? For the sake of who are you doing it?
Quien sabe cuantas veces nos habran hecho -o se habra hecho sola- una pregunta como esta. 'En que tipo de ocasiones? Quiza cuando hay algo que no funciona, o un cansancio, un peso, una cuña que insinua una duda sobre la sensatez de lo que estamos haciendo. La sospecha de un hacer en el que se ha perdido el equilibrio entre lasganancias y 10s costes pagados. Una disminucion del placer, del deseo que nos mueve. En breve, una duda que afecta al sentido de nuestro hacer. Pero jquien te to manda hacer? Es una buena pregunta, y es bueno hacersela. No pretendo decir que sean momentos gratos; con frecuencia lo son de sufrimiento. Pero lo bueno es, precisamente, el modo en que se expresa la pregunta. Es una pregunta por el sentido.Hay otras, como: "jpor que lo haces?" o " j e s correcto?" o " j e s de verdad lo que quieres?" O tambien: "j e n nombre de que?" o "jque ganas?" o " jvale la pena?" Son todas preguntas que señalan algo que en ese momento no se sostiene, no va bien. Y revelan que somos nosotras quienes, en ese momento concreto, estamos sosteniendo un sentido que no funciona solo. E intentan vincular nuestro haceren el presente con una
DUODA Revista d'Estudis Feministes num 26-2004
motivacion, con un fin, con el deseo, con un principio, con un ideal, un placer, un deber, la eficacia de un resultado, una ganancia. Preguntas esplendidas, formulas, algunas, convincentes, otras nobles, que con frecuencia evocan un horizonte de sentido en el que es posible imaginar que alzaran el vuelo palabras comofelicidad, libertad, amor, justicia ... En comparacion, la fórmula del modo de hablar popular "pero 'quien te lo manda hacer?" suena ciertamente mas modesta y limitada. No solo no se oyen palabras altas y nobles sino que ni siquiera se fomenta la aspiracion a la autoafirmación y a la apropiacion de quien quiere, al menos, pensarse instalado en el centro de sus acciones. La centralidad soberana es...
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