El conde lucanor
Susan es una niña dulce y tranquila, con los ojos azules del color del mar en verano, cuando el azul se une al verde reflejo del bosque de pinos.
Cuando tenía un poco más de seis años, cansada de quedarse en casa y de no poder acercarse al mar (el mismo mar que cada mañana a causa del viento parecía llamar a la puerta) decidió salir.
Su madre, distraída, no la viò irse ySusan comenzó la aventura más excitante de su vida.
Justo fuera de la puerta, la niña vió la inmensa playa esperando por ella y sus ojitos asumieron una expresión asustada; pero Susy (como su madre la llamaba), no obstante su joven edad, era una nina valiente y con muchas ganas de escubrir todas las maravillas que el mundo podía ofrecerle. En particular, ella siempre se sintió atraída por elmar; sus rocas blancas, su movimiento encantador, todo lo que veía mirando el mar le parecía seguro y familiar.
Llegaba la noche y la luna ya se acomodaba a su solito lugar, reflejándose en el mar con todas sus estrellas.
"No hay que tener miedo a la oscuridad" siempre le decía su padre Antoine, un valiente marinero que vivió toda su vida en el mar sin querer nunca abandonarlo... cuando una olafuriosa lo secuestró para siempre, y no volvió más a casa.
De hecho, Susy no tenía miedo, y con sus piernitas, a paso seguro decidió seguir el reflejo de una estrella en el agua, la más brillante que veía, pensando que podrían ser los ojos de su amado padre.
Empezó a nadar y llegó muy lejos, en el fondo del mar, pero en su interior sentía que nunca había estado tan segura. Era sola en losbrazos del mar y se sentía finalmente en casa.
La estrella se había ido y en su lugar había un resplandor azul celestial, tan brillante que parecía darle energía. Se quedó inmóvil por unos segundos intentando comprender de donde pudiese salir aquella luz. Sin pensar se sumergió en el azul eléctrico y silencioso, intentando nadar hasta el punto mas profundo de su querido mar, para buscar y ver decerca todas las maravillas que su padre, cada vez que regresaba de sus viajes, le describía con el entusiasmo de un niño.
Inesperadamente chocó su piernita contra algo duro, y pensando que era una roca no se preocupó; abrió los ojos un momento para ver hasta donde había llegado, y se dió cuenta de que lo que había golpeado no era una simple roca, sino la pared de una profunda cueva.
Susan nopodía creer a sus ojitos: lo que había golpeado no era una cueva cualquiera, sino aquella que su padre llamaba ‘El ojo resplandeciente del mar’.
Volvió a la superficie para tomar aliento y se sorprendió de como la noche era tan tranquila y silenciosa, siendo testigo de un sensacional y extraordinario descubrimiento. Todos los marineros más valientes hablaban del misterio del ‘Ojo resplandecientedel mar’ , y del hecho de que ninguno de ellos hubiese conseguido comprender la origen de la luz que emanaba.
La niña reflexionó sobre todo lo contado por aquellos héroes del mar y pensó que definitivamente no podría desperdiciar la ocasión de dar una respuesta a todas las preguntas y las leyendas construidas en el pasar de los años sobre el misterio de aquel lugar.
Se sumergió de nuevo y nadótan rápido como pudo hasta tocar con las manos las paredes blancas de la cueva luminosa.
El corazón parecía rebelarse a su pechito frágil, pero Susy estaba tan empeñada en alcanzar su objetivo que olvidó todos límites y miedos para entrar, finalmente, en la luz del ‘Ojo’.
Una vez en la cueva la niña sintió una descarga explosiva de emoción, sus piernas temblaban de felicidad; estaba en el centrodel misterio, vió la origen de la luz más hermosa del mar. Ahora ella y solamente ella conocía el secreto más profundo del agua.
Miró abajo y en la arena descubrió algo inimaginable. En la cueva estaban escondidos un millar de espejos, algunos integros, otros rotos, pero todos reflejaban rayos azules de luz, del mismo color de sus ojitos y aquellos de su padre.
El color azul, al chocar...
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