EL CONFLICTO - CASO PEUGEOT BRAILLARD

EL CONFLICTO
A continuación pasaremos a demostrar como a veces una marca se puede volver la peor enemiga de sí misma, o al menos los que se encargan de ella. A partir de aquí ya el problema decomunicación será mucho más palpable. Hasta este punto el gran error de Braillard era considerar muy poco a su público (especialmente sus consumidores, tomándolo del lado de la mercadotecnia) y alservicio que estos se merecen, cuando en estos tiempos se sabe que el servicio ha pasado a ser lo más importante, aun así se cuente con un buen producto (aunque lamentablemente este tampoco era el caso).El extenso post del señor Subauste había rebotado ya en diferentes cuentas de twitter e incluso llegado a oídos de otros bloggeros como Henry Spencer, pero, al parecer a Braillard aún no se le ocurríatratar el problema de raíz: Para el momento en el que publicaron un primer estado en su Facebook sobre el tema, Braillard aún no había intentado comunicarse con Subauste personalmente. En el estadode Facebook [VER ANEXOS] se muestra una comunicación que solo podría venir de una personalidad altanera, de alguien que no desea aceptar su error y de un community manager que vive debajo de una rocay al parecer se le traspapeló el manual de crisis. Esto fue publicado el 22 de Setiembre, al día siguiente del post original de Subauste. Frases como “el cliente de un 206 comprado en el 2008” (no lollama por su nombre, quitándole identidad y a la vez siendo demasiado impersonal) o como “No hemos recibido la queja a través de vías formales….” Se puede apreciar que al parecer encuentran difícilincluso llamar al cliente por su nombre e incluso recalcan que nunca se habían enterado de este caso. Al parecer a los de Braillard les gusta jugar a ver cuánto tiempo aguantan bajo el agua.Considerando que Subauste tuvo que ir cinco veces a su taller y la última vez fue más que incómoda, resulta difícil creer que casos como de este tipo en sus talleres nunca lleguen a oídos de, por lo menos, un...