EL CONSEJO DE UN PADRE ARA SU HIJO

diciembre de 2012
Una tarde estaba sentado en mi sala, viendo las noticias vespertinas con mis dos
hijos. La sombría situación financiera de nuestro país era lo que predominaba en
los titulares. El asunto del malgasto presupuestario y la creciente crisis de la
deuda estaban entrelazados en cada reportaje. A medida que veíamos el
desarrollo del noticiero, mis hijos preguntaron, «Papá, ¿hayalgo que podamos
hacer para ayudar a nuestro país a reparar este problema de la deuda? Estar en
deuda parece tan tentador para muchas personas, y sin embargo pone sus vidas
en servidumbre. ¿Podremos nosotros mismos mantenernos fuera de deuda?»
Pensé por algunos momentos, apagué el televisor, abrí mi Biblia, y respondí a sus
preguntas por medio de compartir mi corazón y la Palabra de Dios.«Bueno», comencé diciendo, «Ustedes verán que los factores que determinan el
éxito y la libertad financiera tienen que ver más con el comportamiento y el estilo
de vida que lo que tienen que ver con el ingreso y el salario. A medida que hagan
que la lectura y la práctica de la Palabra de Dios sean la prioridad de sus vidas,
sus necesidades serán suplidas tan abundantemente, que las opcionesfinancieras
insensatas no serán una preocupación para ustedes. Veamos en Mateo 6».
Mateo 6:31-33:
No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos,
o qué vestiremos?
Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre
celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas
estas cosas os serán añadidas.1

«Pero algunas veces es fácil ser tentado», replicó mi hija. «Pareciera que todo el
mundo está haciendo estas cosas. ¿Por qué nosotros no?» Le respondí diciendo:
«Las creencias bíblicas que has aprendido en nuestro hogar serán puestas a
prueba por nuestra cultura, por nuestro gobierno, por malos ejemplos, y por una
racha perezosa que intenta adherirse a cada uno de nosotros en algúnmomento
de nuestras vidas. Para mantener tu libertad y la confianza en ti mismo que son
conformes a Dios, deberás resistir estas influencias. Gálatas 5:1 dice: ‹Estad,
pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez
sujetos al yugo de esclavitud›».
«Algo que ayudará», continúe diciendo, «es presupuestar. Presupuestar es
esencial para la libertad financiera.Tienes que saber cuánto dinero estás
recibiendo cada mes, y disciplinarte en gastar menos de esa cantidad. Si puedes
aprender a vivir con un presupuesto y a gastar menos de lo que ganas, ya has
eliminado la necesidad de endeudarte en tu vida. Los presupuestos nos ayudan a
ver que no siempre podemos tener algo simplemente porque lo queremos. Yo lo
escuché decir de esta manera: ‹no vendas tulibertad para gratificar tu lujo›».
«Qué significa ‹vender nuestra libertad›?» preguntó mi hija. Yo le expliqué: «La
Palabra dice en Proverbios 22:7: ‹...el que toma prestado es siervo del que
presta›. Si nos comprometemos con un prestamista por medio de pedirle
prestado dinero, nos hemos puesto en sujeción a esa persona o a esa corporación
de la cual hemos pedido prestado. Estar a la merced dealguien que comercia con
deuda ata nuestra habilidad para vivir, dar, y servir libremente al Señor».
«¿Pero que pasaría si algo malo e inesperado pasa y no tenemos el dinero para
eso?» preguntó mi hijo. Yo le respondí tiernamente: «Hijo, nos preparamos para
esos momentos por medio de tener ahorros de emergencia para esas
circunstancias imprevistas». Pasamos a Proverbios 4:26 y les leí: «Examinala
senda de tus pies, y todos tus caminos sean rectos [o estén preparados]». Los
alenté: «Anticipen y prepárense para lo imprevisto. No dependan del gobierno,
los bancos, o compañías de crédito para su bienestar».

2

Continué diciéndoles: «Aprendan a vivir gozosamente dentro de sus medios, sin
ninguna deuda. El contentamiento es una clave importante en esto». Les recordé
I Timoteo 6,...