El contenido de la educación, desde las humanidades

Me gustaría compartir sobre uno de los aspectos de la educación que más controversia causa desde siempre, ¿de qué se debe hablar en el salón de clases?, ¿qué se debe enseñar a los estudiantes?, ¿qué sí y qué no deben aprender los alumnos?
Voy a basarme en los escritos de un maestro español de hace ya un siglo; Miguel de Unamuno Jugo.
Estamos, en los niveles educativos, desde preescolar hastabachillerato, viviendo una restructuración de la currícula académica, como una forma de responder a las necesidades actuales del mundo, sobre todo, desde y para la globalización y el mercado mundial. Pero también nos encontramos presenciando la respuesta de los docentes hacia esta propuesta que viene desde las instituciones que dirigen a la educación y al país, una respuesta que, desde su óptica ypercepción, es correcta. Y mientras, la voz oficial pide que se aplique el programa a todas las escuelas del país, los docentes tienen sus dudas y no están muy de acuerdo con esta currícula.
¿Qué es lo que nuestro autor nos presenta en este sentido? En cuanto a la actitud del docente, ese es contenido de otra participación. En cuanto a los contenidos de la educación, veamos.
“Piden ahoramuchas escuelas de artes y oficios, mucho más ingenieros de lo que nos sobran, mucha química, mucha física, mucha geología, y menos latín, y sobre todo, nada de religión.”
En nuestra época no hay tantas escuelas de artes y oficios, pero sí, escuelas técnicas, institutos tecnológicos, carreras de carácter científico o práctico en un alto grado. En esta cita, Unamuno contrapone este tipo de contenidoscon el latín y la religión, ¿por qué? Porque para nuestro autor esto es fundamental para la formación integral de los alumnos, y sólo así tendrán las herramientas para poder re-flexionar y conocerse.
Los contenidos o conocimientos técnicos o especializados en ciencias exactas, no son malos para la formación de la persona; el conflicto o dificultad suele presentarse porque el objeto de estudiode esas disciplinas está fuera del hombre mismo. Al hablar de latín y religión, es porque, la primera, al ser presentada como la expresión de cultura clásica, y la segunda, como relación con lo superior, llevan o pueden llevar al hombre, al conocer un objeto de estudio fuera de él, pero que parte del mismo hombre, a conocerse y ver-se reflejado en algún aspecto. Combinar estos dos aspectos deforma equilibrada, el conocer lo externo y conocer lo interno y poder modificarlos, así como modificar mi persona, es lo que podría entender por formación integral.
Más adelante recalca esta idea: “Y, sobre todo, nada de latín, y menos de religión”, pues era algo que le preocupaba porque el fundamento de la educación es el mismo hombre: “No hemos empezado por estudiarnos”, y mientras esto no sehaga, no tiene sentido nada de lo que intente hacer, no hay metas, no hay finalidades, no hay objetivos, ni personales ni colectivos y, por lo tanto, no se puede tener una meta común, algo que Unamuno llamaba, “un proyecto de nación”, del que, de alguna manera, nosotros adolecemos, y lo podemos ver claramente cada cambio de sexenio en el que los encargados de educación presentan propuestas tanto paralos contenidos como para la forma de darlos a conocer, y cuando se está empezando a aplicar de una manera más homogénea, ya viene el siguiente encargado con el cambio de gobierno. Y lo mismo en economía, en salud, en tantos aspectos de la vida nacional. Nos han acostumbrado, y nosotros nos hemos dejado, y nos hemos amoldado a metas parciales.
“Y nuestra enseñanza publica ni nos hace volver anosotros mismos y estudiarnos, ni nos revela el mundo ambiente; sólo nos da leyendas muertas y fantasmas de realidades”. La enseñanza pública es lo que todos deben aprender, los contenidos que están marcados por la autoridad respectiva. Veamos que interesante definición hace de los contenidos Unamuno: ‘leyendas muertas y fantasmas de realidades’. Nos presenta a los contenidos como algo que no...