El contrato social
INFORME DE LECTURA ENSAYO Profesor: HUGO ANDRES DIAZ VILLA Alumnos: LUIS FERNANDO ROA JARA Sabaneta, Marzo de 2011
EL CONTRATO SOCIAL – JUAN JACOBO ROUSSEAU
Corporación Universitaria J.EMILIO VALDERRAMA UNISABANETA
EL CONTRATO SOCIAL – JUAN JACOBO ROUSSEAU Informe de lectura.
LIBRO 1 El hombre nace libre, libertad natural a la que renuncia cuando realiza convenciones que restringen esa libertad, con un único propósito, el de su conservación. Por naturaleza viene de la sociedad más antigua que es la familia y allí se mantiene mientras su auto conservación esté limitada, superada ésta limitación, al hacerse mayor, se rompe el vinculo natural, y se transforma en una convención, cuando por voluntad, el hijo permanece en la familia, de igual manera ocurre con el estado y sus súbditos. Bajo esta proyección se encuentra que la fuerza precede al derecho y la obligación a la obediencia, dado que la fuerza por si sola doblega por conveniencia o necesidad, mas no por voluntad, luego, una fuerza impuesta será superada por otra mayor, la obediencia se debe al deber ser y es voluntad propia del ser, la voluntad propia viene encaminada de las convenciones entre hombres, cuya sustentación es la legitimidad, en tanto solo se obedece al poder legitimo. La asociación de estos hombres libres, origina el pueblo y dan cuerpo político al estado, siendo todos iguales, frente a la convención. El estado natural del hombre le ofrece unos obstáculos que con sus propias fuerzas no es capaz de superar, entonces, se ve obligado a unirse en sociedad para vencerlos, para ello entrega su fuerza y libertad, no para los demás sino para sí mismo en pro de los otros, entendiendo que cada asociado hará lo mismo, caracterizando una condición de reciprocidad implícita para todos, que se ha de llamar el contrato social, que no es más que el acuerdo de voluntades libres. Acuerdo que circunscribe la voluntad general de sus asociados, en un cuerpo moral y colectivo en donde se da una igualdad de lo que se pierde frente lo que se gana pero con la salvedad de una fuerza mayor para conservar lo que se tiene, representado en un “Civitas” o persona pública, así el hombre abandona su libertad natural para adquirir su libertad civil. El hombre adquiere el derecho de domino real sobre aquello que le permite su sustento, sin más y exclusivamente aquello que le fuere necesario para su subsistencia, sin perjuicio de el de los demás, atendiendo a cada uno y en su favor como un bien público.
LIBRO 2 Siendo la soberanía el ejercicio del interés general esta no se puede enajenar pues la voluntad del soberano solo puede ser representada por sí mismo, al igual, siendo la base del soberano la voluntad general, el dejar de expresarse como voluntad general, elimina el principio soberano; es preciso diferenciar las voluntad general y la voluntad de todos, ya que el tránsito de la una a la otra se plasma entre lo común y lo privado; la deliberación propia e individual de cada hombre permite decir que hay tantos votos como hombres , esta se reduce a tantos votos como asociaciones cuando se generan pequeñas facciones que al final pueden terminar imponiéndose frente a las otras dando lugar a un interés particular. Se suprime de su esencia el interés particular y se apela a la igualdad para cada componente del cuerpo colectivo y el rasero será el mismo para cada uno, de esta manera no se traspasa los límites de las convenciones generales entre el cuerpo y sus partes, gravando a un súbdito más que a otro. Quien espera que su vida sea conservada a consta de los demás debe dar la suya también si fuese ...
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