El contrato social

Análisis de Lectura II

El contrato social, Juan Jacobo Rousseau

Capítulo V- Necesidad de retroceder a una convención primitiva: De verdad, desde hace unos meses para acá, que es lo que yo he estado pensando sería la solución: es que al igual que Rousseau, he observado con detenimiento nuestro sistema político-jurídico-social, y me doy cuenta que como ya está todo enfermo de injusticias ycorrupción, solo volviendo al inicio de la historia se pudiera formar una sociedad, pero ahora cuidando de no volver a cometer los mismos errores que hasta hoy, y para ello sería preciso que todos los que ya vivimos volviéramos a vivir para tener los conocimientos aprendidos en el pasado pero con el tiempo disponible para usarlos en el futuro.

Capítulo VI- Del pacto social: Si me preguntarancuál es el capítulo medular de este libro, diría sin dudar que es este, y es que aquí precisamente se describe eso que ha hecho la sociedad: con tal de tener un orden, ha delegado a ciertos individuos que hacen una colectividad la facultad de imponer leyes y hacerlas cumplir. Lo malo ocurre cuando esos individuos son los que al final cansan a la sociedad y por lo tanto se cae en un estado deingobernabilidad.

Capítulo VII- Del soberano: ¿Quién es? ¿El pueblo o el gobierno? Linda pregunta, pero nula respuesta, porque la respuesta correcta es: el Estado, sí, el estado que se conforma precisamente de gobierno y pueblo, y el pueblo a su vez de individuos, los cuales no pueden actuar siempre conforme a sus deseos si con ello atentan contra la soberanía del estado, es decir, contra la voluntadgeneral.

Capítulo VIII- Del estado civil: Es el último estado del humano, toda vez que el primero es el estado natural. Se supone que se adquiere una vez que se deja la inmadurez y se adquiere el compromiso para con los demás, por lo que deja de ser un humano natural y se convierte en un civil.

Capítulo IX- Del dominio real: aquel que tiene el primer ocupante, o como lo llamamos en elderecho positivo vigente: el derecho de posesión, el cual ha de ser respetado por los demás. Este respeto antes se dejaba claro con las guerras; hoy, basta solo con un documento o con la resolución de un juicio. Eso es lo que le aplaudiría a nuestro contrato social.
LIBRO SEGUNDO

Capítulo I-La soberanía es inalienable: O sea que ningún ser humano la puede detentar, pues la soberanía es lavoluntad general, no individual. Pues la segunda siempre tiende a la preferencia, y la primera, a la general.

Capítulo II-La soberanía es indivisible: Por la misma razón por la que es inalienable: porque es voluntad general, por lo que no se puede dividir entre particulares, quienes siempre verán por sus intereses particulares. Triste es decirlo, pero lo que hoy vemos es precisamente eso: laconfusión que hay en los “servidores públicos”, quienes más bien se creen los “soberanos públicos”, por lo que hacen con los recursos del pueblo lo que se les antoje, violando así nuestro contrato social.

Capítulo III-De si la voluntad general pude errar: De la historia, dice Rousseau, se deduce que la voluntad general siempre es recta y quiere el bien público, lo malo es cuando se le engaña, entoncesquizá no quiere obrar mal, pero lo hace por ignorancia, porque no sabe en realidad lo que le conviene. Vuelvo entonces a lo que sostengo firmemente: que el hombre no se puede gobernar solo, necesita de su Creador para hacerlo. Nuevamente, lo digo yo, la historia lo sostiene.

Capítulo IV- De los límites del poder soberano- Como cuasi abogada, no me sorprende esa terminología, pues toda ley-que es la expresión de la soberanía de un estado-, aún la suprema en un país, siempre estará subordinada a otras, como por ejemplo los tratados internacionales, tal y cual es el caso de México. Y es que ningún estado, por muy soberano que sea, puede atentar contra los derechos humanos, esos inalienables al individuo que lo son aunque no hay ley vigente que diga que lo son. Y si acaso atenta...