El Corazón Del Hombre
Hay varias posturas acerca de que el hombre es cordero o lobo . Los que dicen que los hombres son corderos no tienen más que señalar el hecho de que a los hombres se les induce fácilmente a hacer lo que se les dice,aunque sea perjudicial para ellos mismos.
Parece que la mayor‚a de los hombres son niños sugestionables y despiertos a medias,dispuestos a rendir suvoluntad a cualquiera que hable con voz suficientemente amenazadora o dulce para persuadirlos. Mas aun, esta creencia de que los hombres son corderos y que, por lo tanto, necesitan jefes que tomen decisiones por ellos, ha dado con frecuencia a los jefes el convencimiento sincero de que estaban cumpliendo un deber moral—aunque un deber trágico— si daban al hombre lo que este quería, si eran jefes quelo libraban de la responsabilidad y la libertad.Hobbes llego ala conclusión de que homo hominis lupus (el l hombre es un lobo para el hombre) ; y a muchos de nosotros nos ha llevado hoy a suponer que el hombre es maligno y destructor por naturaleza, que es un homicida que solo por el miedo a homicidas mas fuertes puede abstenerse de su pasatiempo favorito.
Pero los argumentos de las dos partesnos dejan descorsentados. ¿Hay pues otra explicación quizá mejor para el descorcentante contradicción que estamos tratando? ¿Supondremos que la respuesta más sencilla es que hay una minoría de lobos que viven entre una mayoría de corderos?Los lobos desean matar; los corderos quieren imitarlos. De ahí que los lobos pongan alos corderos a matar, asesinar y estrangular, y los corderos obedecen noporque goce con ello, si no porque quieren imitar; y aun entonces los matadores tienen que inventar historias sobre la nobleza de su causa, sobre la defensa , sobre las amenzas ala libertad, sobre la venganza de niños muertos a bayonetazos, de mujeres violadas, del honor mancillado, para hacer la mayoría de los corderos actúen como lobos.
¿Es el hombre fundamentalmente malo y corrompido, o esfundamentalmente bueno y perfectible? El concepto mesiánico de los prefectas implica, ciertamente, que el hombre no está corrompido fundamentalmente,que se le puede salvar sin ningún acto especial de la gracia de dios. La posición del antiguo testamento es que el hombre tiene las dos capacidades-las del bien y el mal-y que tiene que elegir entre el bien y el mal, entre la bienaventuraza y la execración,entre la vida y la muerte.Se le deja al hombre con sus “dos fuerzas”, la fuerza para el bien y la fuerza para el mal, y la decisión es suya únicamente.
Los pensadores de la ilustración sostenían que toda maldad del hombre no era más que el resultado de las circunstancias, y por ende que el hombre no tenía realidad que elegir. El pensamiento de Marx y de sus sucesores, la creencia de la bondad delhombre fue resultado de la nueva confianza del hombre en sí mismo, adquiridad como consecuencia del enorme progreso económico y político que empezó con el renacimiento. Por el contrario, la bancarrota moral de occidente, que empezó con la primera guerra mundial llevó, más allá de Hitler y Stalin, puso en manifiesto una vez más la insistencia tradicional sobre la disposición del hombre hacia elmal.
El hombre ordinario con poder extraordinario es el principal peligro para la humanidad, y no el malvado y sádico. Pero así como se necesita armas para la guerra, se necesitan las pasiones del odio, la indignación, de la destrucción y del miedo para hacer que millones de hombres arriesguen la vida y se conviertan en asesinos. Esas pasiones son condiciones necesarias para desencadenar la guerra;no son causas, como tampoco los son los cañones y las bombas por si mismos.
II.Diferentes formas de violencia
La forma de violencia más normal y no patológica es la violencia juguetona o lúdica. La encontramos en las forms en las que la violencia se ejercita para ostentar destreza, no para destruir, y no es motivada por odio ni instinto destrusctor.
Violencia reactiva la que se emplea en...
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