El corazón debería estar en la cabeza

El corazón debería estar en la cabeza
Por Tonatiuh Arroyo Cerezo

Mi bisabuelo, Juan Bautista Angulo, quien era un hombre sensato, decía que la vida es apenas el albor de un suspiro; que, depronto, cuando ha pasado el enamoramiento de las sensaciones iniciales, “todo sigue de largo aceleradamente, igual que un bloque, amorfo y agrietado, que se desliza hasta un punto, y luego se desploma encaída libre hacia un vacío sin fondo”.
Juanito, quien no era médico ni quiso serlo nunca, pues esos hombres de blanco siempre le molestaron con “sus disfraces antisépticos y sus actitudessanturronas”, también afirmaba que el corazón y el cerebro ocupaban sitios equivocados.
“El pálpito, a veces suave, a veces recio, debería estar en la cabeza, ¿para qué chingados quieres pensar? Los pensamientosestorban, hay que ponerlos abajo, aprisionarlos para que no se escapen por la boca. Me gustaría ser como los camarones, ésos sí tienen las cosas en su lugar”.
Para el anciano, imponer la lógica de larazón a la del corazón era un afán estéril destinado al fracaso, ya que la mente es un arma efectiva, sólo cuando se le prepara para atender los proyectos del órgano que realmente le da sentido anuestros días.
Personalmente, los crustáceos únicamente me gustan pelados y servidos en una copa de coctel, con los condimentos típicos con que son preparados. Si se trata de una imagen menos áspera,puedo hablar de su estructura suave, su forma fina y su andar ligero en las aguas dulces y saladas.
No sé si los camarones tengan el corazón en la cabeza, y supongo que sus empeños por sobrevivir sonmuy importantes. Quizá únicamente en alguna etapa de mi más tierna infancia, haya podido fantasear con mi corazón en la chompeta; en realidad no me resultaba difícil imaginarlo bien guardado en labóveda craneal, pues lo concebía como una plasta de gelatina que podía hallar acomodo en todo tipo de lugares.
No obstante, los recuerdos de la niñez se hallan en un territorio engañoso, en el cual...