El coro

BICC, XXVI, 1971

RESEÑA DE LIBROS

633 de sus coros:

IGNACIO ERRANDONEA S. I., Sófocles y la personalidad

Estudio de dramática constructiva, Madrid, 1970, 240 págs. Ejemplo típico del investigador científico que, a lo largo de casi una vida, va rastreando una idea hasta darle caza. En 1920 preparaba el jesuíta español su tesis para optar el Bachelor of Letters en la Universidad deOxford. Desde entonces, impresionado por una aseveración categórica de Aristóteles, comenzaron sus esfuerzos por sacar verdadero al Estagirita, frente a la común indiferencia de los eruditos del mundo clásico. El punto de partida es el siguiente: afirma Aristóteles que e n S ó f o c l e s e l C o r o e s u n a p e r s o n a d r a m á t i c a ' , y en Eurípides no lo es. En otras palabras, que en elpoeta de Colono el Coro es un actor como los demás: "Al Coro hay que concebirlo como uno de los personajes, y que sea miembro de la pieza, y que luche con los demás en el conflicto dramático, según lo está en Sófocles y no lo está en Eurípides" {A. P., 18, 8 ) :
V VKOKpnS>v, Ka!, ¡íópiov uvai TOV 5\ov Kal (Tvvay(i>vl£ccr6ai ixr¡ uiawtp TZvpnrl&r] a\k' viairtp 2SOOKAÍÍ.

Tal afirmación, que parececlara, presenta, sin embargo, un problema: si el Coro es un ' p e r s o n a j e ' , tiene que aparecer como dotado de sus cinco sentidos, "y de inteligencia y memoria y corazón y que se dé perfecta cuenta de lo que a sus ojos y a sus oídos va llegando a lo largo del drama, y que en ello sea consecuente y constante como los otros personajes que estén en sus cabales. Ha de ser en todo, en susdiálogos por medio del corifeo y en sus cantos y danzas, un miembro vivo del organismo vivo, de forma que su ausencia o sus inconsecuencias (que es lo mismo) sean acusadas y censuradas por el espectador consciente. Pero sobre todo debe tn>va.yví£io-0a.i, tomar parte en el conflicto dramático (áyáv), y luchar en él, tener, por lo tanto, una meta que buscar concretamente, y aspirar a ella con los demásactores, quitar estorbos y gozar de que se avance hacia ella, y dolerse y forcejear cuando se le escapa de su alcance" (pág. 3 ) . La clave de la explicación estaría en la evidencia — si fuera posible — de ese personaje c o m o t a l , a través de las siete tragedias sofocleas que se conservan. Difícil empresa demostrarlo. Pero al fin. casi medio siglo de trabajos, indagaciones, "meditación asidua,afectuosa, apasionada, del texto original", han podido llevar al tenaz jcsuita a concentrar en el presente libro una respuesta fresca y —estamos convencidos— segura. La obra, "encanecida en el trabajo como su autor" (pág. ix), se acabó de imprimir casi la víspera de su muerte. Pero es una obra nueva "en cuanto que aborda un tema que nadie ha querido tratar, al menos en forma constructiva, en losveinticuatro siglos que ha tenido de tiempo la crítica literaria, propuesta ya por Aristóteles a mediados del siglo iv antes de Jesucristo" (ibid.).

THESAURUS. Tomo XXVI. Núm. 3 (1971). Manuel Briceño Jáuregui S. I., reseña a ...

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RESEÑA DE LIBROS

BICC, XXVI, 1971

La tesis de Errandonea en Oxford (1922) se titulaba Sophoclei chori persona trágica, que fue publicándose porentregas en la revista holandesa Mnemosyne (1922, págs. 369-422; 1923, págs. 180-201, 197326; 1924, págs. 27-60, 299-328, 405-412). Mas el autor no se contentó con esto. Siguió investigando. Y desde entonces no cesó de ahondar en el problema, porque muchos de los puntos tratados en su tesis le parecían "basados más bien en conjeturas y atisbos que en argumentos convincentes". Y escribió diversos trabajosde investigación personal relativos a su autor favorito — que sólo la muerte le arrebató de las manos el 18 de octubre de 1970—: los cuales publicó en la revista mencionada, o en las españolas Emérita, Razón y Fe, Estudios Clásicos, Helmántica, Revista de la Universidad de Madrid, lo mismo que en Philologische Wochenschrijt (Dresden), en el Classical Bulletin (Saint Louis, Missouri), en...