el creador literario y el fantaseo

El texto inicia interrogándose de dónde los poetas toman lo necesario para crear su lírica y provocar emociones en los demás. Expresa que aun preguntándoles el secreto no lograremos convertirnos en uno de ellos. Pese a esto, los poetas aseguran que todos escondemos un poeta en el interior.
Partiendo de esta afirmación, Freud se devuelve a la infancia para buscar relación entre el hombre y elpoeta y encuentra que todo niño que juega se comporta como tal, pues inserta las cosas de su mundo en un nuevo orden que le agrada, al igual que el poeta crea un mundo de fantasía, lo toma muy en serio, lo dota de mucho afecto al tiempo que lo separa de la realidad efectiva. De esta irrealidad derivan importantes consecuencias para la técnica artística; muchas cosas, de ser reales, no traerían elgoce que deparan en el juego de la fantasía; excitaciones “penosas” en sí mismas, pueden ser placenteras para el espectador.
Cuando el niño ha crecido y dejado de jugar (adulto) renuncia a la ganancia de placer extraída del juego; Freud dice que en realidad no renunciamos a nada, más bien sustituimos el juego por la fantasía que llevamos en secreto íntimo porque del adulto se espera que actúe enel mundo real, fantasear es infantil, no permitido, y no tiene ni la mínima sospecha de que coincide con el resto de las personas en fantasear sus deseos insatisfechos.
Cada fantasía es singular, un cumplimiento de deseo, una rectificación de la insatisfactoria realidad que varía de acuerdo con el sexo, carácter y circunstancias de la vida de la persona que fantasea y se agrupa en deseosambiciosos y eróticos.
En la mujer joven predominan casi exclusivamente los eróticos, pues su ambición acaba en el querer-alcanzar amoroso; en el hombre, junto a los eróticos, cobran fuerza el egoísmo y la ambición, ambos deseos se reúnen cuando todas las hazañas y logros del hombre son puestos a los pies de una mujer. Aquí están los motivos de ocultación: a la mujer educada solo se le admite un mínimode apetencia erótica y el hombre debe sofocar la desmesura en su sentir, a fin de insertarse en una sociedad donde abundan individuos con pretensiones similares.
El texto marca una relación entre la fantasía y el tiempo y explica como estos sueños diurnos se adecuan a las cambiantes impresiones vitales. Dependen de 3 momentos temporales: el pasado, el presente y el futuro; el deseo aprovecha unaocasión del presente para proyectarse un cuadro del futuro siguiendo el modelo del pasado.
Existe un nexo entre las fantasías y el sueño nocturno; el sentido de nuestros sueños la mayoría de las veces parece oscuro, en la noche se ponen en movimiento los deseos de los que nos avergonzamos y debemos ocultar, por eso son reprimidos y trasladados al inconsciente.
Regresando al poeta, Freud comparaa los escritores de novelas y cuentos con los soñadores diurnos: todos narran un héroe situado en el centro del interés para quien el poeta procura, por todos los medios, ganar nuestra simpatía. El sentimiento de seguridad con el que yo acompaño al héroe a través de sus azarosas peripecias, es el mismo con el que un héroe real se arroja al agua para rescatar a alguien que se ahoga y es esegenuino sentimiento heroico al que un conocido poeta ofrendó la expresión: «Eso nunca puede sucederte a ti», por tanto, se revela la invulnerabilidad de Su Majestad el Yo, el héroe de todos los sueños diurnos y de todas las novelas.
Otros rasgos típicos de estas narraciones egocéntricas apuntan también a idéntico parentesco. Si todas las mujeres de la novela se enamoran siempre del héroe,difícilmente se le conciba como una pintura de la realidad; sí se le comprende, en cambio, como un patrimonio necesario del sueño diurno. Muchas de las denominadas «novelas psicológicas» sólo describen desde adentro a una persona, otra vez el héroe; en su alma se afinca el poeta y mira desde afuera a las otras personas. La novela psicológica en su conjunto debe sin duda su especificidad a la inclinación...