El crimen de "cabezas"
BALISTICA I
Agüero Mary Carmen
Licenciatura en criminalística
Trabajo practico Nº 1.
EL CRIMEN DE CABEZAS.
El crimen de Cabezas.
El llamado “Crimen de cabezas” fue el asesinato de José Luis Cabezas, un reportero gráfico y fotógrafo Argentino. Su cadáver fue hallado calcinado dentro de su auto en las afueras de Pinamar, con las manos esposadas enla espalda y dos tiros en la cabeza.
Eran las 4:30 del sábado 25 de enero. Oscar Andreani gozaba del éxito de su cumpleaños. Las cámaras fotográficas lo eternizaban posando sobre la escenografía que armó en el quincho de su casa y que pretendía imitar a un buque. Los invitados eran más de 200 y Pinamar se encontraba con su capacidad hotelera al máximo. Sus ciudadanos se preparan para la grannoche de los fuegos de artificio del desfile de Roberto Giordano. La avenida Bunge estaba más que resplandeciente. Andreani disfrutaba al máximo mientras esperaba la llegada del basquetbolista "Magic" Johnson. Y José Luis Cabezas, el reportero gráfico de la revista Noticias, levantaba su cámara Nikon F-4 para hacer la última foto de su vida.
El fotógrafo había llegado al cumpleaños de Andreani alas 23:40 junto con el periodista Gabriel Michi. Dejaron el Ford Fiesta blanco, patente AUD396, a 100 metros de la puerta lateral de la casa. Michi estuvo en lo de Andreani hasta las 4 de la mañana. Luego se había ido con Carlos Alfano, fotógrafo de la revista Para Ti, que lo llevó hasta el departamento que Noticias alquilaba en la avenida Bunge.
A las 5 de la mañana José Luis Cabezas decidióque era hora de volver a su casa. Aparte de Candela, su hija de cinco meses, lo esperaban Juan Ignacio y María Agustina, los hijos de su primer matrimonio. Ese día, habían llegado a la casa de Gabriel Michi tres amigos para festejar el cumpleaños del periodista, el cual iba a ser al día siguiente. A las 5:10, Cabezas se despidió del fotógrafo Eduardo Lerke, de la revista Caras. Salió a la calle porla puerta principal y hasta allí lo acompañó Marcelo, productor del programa radial de Juan Alberto Badía. Diana, quien vive a cuarenta metros de la puerta lateral de la mansión de Oscar Andreani, esa noche se convirtió en una testigo clave en el caso. A un costado de su propiedad estaba estacionado un Fiat Uno blanco, de cinco puertas. En el interior del Fiat -que estaba chocado en su frente-había dos hombres. Diana ingresó a su casa y su madre le dijo que esos hombres estaban ahí dese las 0:30. En realidad, los hombres eran tres, uno de ellos –que tenía una campera de cuero negra- recorría la calle en donde estaba estacionado el auto alquilado por Noticias. Los hombres se reemplazaban entre sí y se intercambiaban la campera. Diana, de pronto, decidió salir, golpeó la ventanilla delconductor y un hombre gordo de 1,80 de estatura salió del auto.
-“¿Qué hacen acá?, ¿Ustedes quiénes son?”
-“Somos custodios.”
-“¿Custodios de quién?”
-“Ya te vas a enterar.”
El gordo solo atinó a reírse y llamó a su compañero que estaba haciendo guardia. Diana cruzó y le contó todo lo ocurrido al custodio de la fiesta de Andreani. El guardia salió a su encuentro y habló conlos hombres del auto. Luego, volvió para prevenir a Diana: "-Métase adentro que lo que pasa acá es muy raro".
-“Si ustedes no llaman a la policía, la llamo yo”.
-“Deje, nosotros nos encargamos”.
Según Diana, a 30 metros, sobre la otra calle, aguardaba un Duna blanco con más sujetos.
El martes por la noche, después de los tres nuevos identikits que aportó Diana a la causa,reconoció, entre mil fotos de prontuario, a uno de los hombres que vio y que estaba como acompañante en el Fiat en cuatro de las imágenes.
Crimen por encargo
El reloj "Tag Heuer" de José Luis Cabezas se había parado a las 5:43. El auto estaba íntegramente quemado. No explotó. Los vidrios del sector derecho se hallaban casi derretidos. Las ópticas delanteras quedaron en el suelo, rozando el...
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