el cristo alreves

EL CRISTO AL REVÉS (De Humberto Orsini)
Personajes: Modesta y Prudencia
(Se topan en la calle, Modesta y Prudencia)
Modesta: ¡No! ¡No puede ser! ¡Tú eres prudencia! ¡No me digas que no!
Prudencia: Claro, mujer. ¡Y tú tienes que ser Modesta!
Modesta: ¡La misma que viste y calza!
Prudencia: ¡Pero si estás igualita, mujer!
Modesta: Gracias, chica... ¡Favor que me haces! Y a ti eltiempo te pasa por encima.
Prudencia: Bueno, se hace lo que se puede.
Modesta: ¡Cuántos años sin verte, mijita!
Prudencia: ¡Es que el tiempo pasa volando!
Modesta: ¿Cuántos años hace que no nos veíamos? A ver… a ver…
Prudencia: ¡No, no, no, no! Ni se te ocurra sacar la cuenta. El tiempo pasado es pasado.
Modesta: Es verdad… Dejemos quieto allí al tiempo y a las edades. Lo importante es queestamos aquí. Vivitas y coleando. ¡Y que el destino haya hecho que nos topáramos así, de repente! ¿No es un milagro?
Prudencia: Así es la vida, mijita. ¡Pero déjame verte bien, mujer! ¡Estás chipen chiipen!
Modesta: Y tú no te quedas atrás. ¡Pareces una sílfide!
Prudencia: ¿Y dónde estás viviendo?
Modesta: ¡Ay, mijita! ¡No me hables de eso! ¡Esto ha sido un calvario! Me la he pasado deltimbo al tambo.
Prudencia: Ustedes vivían en Curamichate, ¿no es así?
Modesta: Sí, chica. Y mira, ¡todavía te acuerdas!
Prudencia: Mujer, cómo no me iba a acordar, si allí pasamos momentos tan bonitos.
Modesta: Es verdad, claro ustedes vivían tan cerca que te la pasabas en mi casa. Pero cuando murió mi mamá tuvimos que mudarnos.
Prudencia: ¿Murió tu mamá? ¡Qué pena! Mis más sentidascondolencias ¿Y cómo fue eso?
Modesta: Murió de una pulmonía, ¡la pobre!
Prudencia: Qué muerte tan fea.
Modesta: Resulta que en diciembre ella se levantó en la noche con un Pacheco terrible que había, y fue al corral a abrirle la puerta al perro que se había quedado afuera y estaba ladrando, y con aquel viento frío que venía del Junquito se le ocurrió salir en enaguas, sin abrigo, fígúrate, puescogió un resfrío terrible y el día siguiente amaneció con dolor de pecho y con cuarenta grados de fiebre. Así duro tres días, y el cuarto día amaneció tendida.
Prudencia: ¡Qué tragedia!
Modesta: Y la tragedia continuó, pues el turco aquel, el dueño de la casa, nos echó a la calle porque dizque éramos mala paga, así que me fui a vivir con mi tía, y mi hermana Josefina se fue a vivir al Valle, poreso casi nunca la veo porque eso queda tan lejos de Caracas. Cuando mi tía murió, yo, rodé como una pelota, y ahora estoy viviendo en Misericordia.
Prudencia: ¿Estás viviendo de miseriordia?
Modesta: No, mujer, en la Esquina de Misericordia. ¿Y tú?
Prudencia: Yo estoy viviendo en Cristo al revés.
Modesta: ¿Cómo es eso que vives con el Cristo al revés?
Prudencia: No mujer, la esquina sellama así: Esquina de Cristo al revés.
Modesta: A esús, mujer, ¿a quién se le ocurrió bautizar esa esquina así?
Prudencia: ¡Pues fíjate! Esa pregunta me la hice yo también, y lo averigüé.
Modesta: ¿Y qué averiguaste?
Prudencia: Resulta que allí en esa esquina vivía un zapatero remendón que casi no tenía clientela, mientras que un poco más abajo había otro zapatero que tenía muchosclientes. El zapatero de poca clientela tenía un cristo de madera y era devoto de él, y un día molesto decidió castigar al santo por no proporcionarle clientela y lo puso con la cabeza pa’ abajo, y enseguida se corrió la voz del Cristo al revés y se hizo famosa la esquina y al zapatero le llovió clientela. ¿Qué te parece? Modesta: Bueno, eso era lo que hacía la Bruja Melitona, la que vivía en la esquinadel Muerto. Las mujeres le llevaban la foto de sus maridos mujeriegos y Melitona los colocaba con la cabeza pa’bajo y los ensalmaba, y los tipos se quedaban amarrados a la pata de la cama de sus mujeres.
Prudencia: Oye, qué buen dato. (Ríen)
Modesta: Pero, cambiemos de tema. ¿Qué haces? ¿De qué te ocupas?
Prudencia: Te diré que he hecho de todo. Figúrate que he sido hasta cuidadora de...