el cuaderno como potestad del conocimiento

EL CUADERNO COMO POTESTAD DEL CONOCIMIENTO
Jenny Marisol Páez Cárdenas
Julio 11 de 2012
Recuerdo lo importante que era el cuaderno cuando era niña. Siempre esperaba el inicio del año con mucha emoción. El olor de útiles nuevos era algo fantástico, el abrir cada cuaderno, cada libro, el borrador, los marcadores, las distintas texturas, era una ensalada de olores y colores que llegaban a missentidos, lo disfrutaba tanto, que durante todo el año escolar trataba de tenerlos en el mejor estado. Era conocida en las instituciones donde estudié, por mi rigidez en el cuidado de mis objetos personales y la presentación de mis cuadernos y trabajos.
Sí, yo era esa niña a la cual le pedían prestado el cuaderno para adelantarse, y más por la mirada de la docente que por decisión personal, loprestaba con mucho recelo. Incluso aún recuerdo el asesinato de mi cuaderno de música; mi hermana lo tomó sin permiso para presentarlo porque ella no llevaba cuadernos, debo aclarar que yo hasta ahora iniciaba secundaria y ella estaba tres niveles delante de mí; sus amigos en un acto delincuencial y abrupto, por lo menos para mí lo fue, enterraron dos puntillas que atravesaban el cuaderno de lado alado, por supuesto mi hermana no sabía qué hacer, cómo me informaría que mi cuaderno estaba en ese estado y, además, que lo había tomado sin permiso. La noticia fue terrible, quería matarla, era uno de mis cuadernos preferidos, cada unidad estaba separada por una hoja creada a mano con dibujos y notas musicales, me esmeraba porque mis cuadernos tuvieran ese tipo de separadores que ya no se ven enlos estudiantes actuales. No tuve más remedio que pasar todo el cuaderno, pues a pesar de que mi hermana se ofreció a hacerlo, llevada por su falta más que por su dedicación académica, yo no confiaría esa tarea a nadie, mis cuadernos eran únicos y solo yo podría dejarlo como estaba.
Al llegar a la universidad no fue muy distinto, incluso mis trabajos escritos se caracterizaban, por presentarlosen hojas personalizadas y las carátulas eran hechas a mano, con distintos materiales, desde cartón industrial, foami, o papel hecho en casa, buscaba la forma de que cada uno fuera algo especial y distinto, dejaba en cada uno de ellos algo de mí, hasta recuerdo haber perfumado algunos trabajos. Debo reconocer la exageración de mi labor, e incluso si algún sicólogo leyera esto me diagnosticaría comotrastorno obsesivo compulsivo, pero para mí, siempre fue importante la presentación.
Podría echarle la culpa a muchas personas o situaciones por mi comportamiento, en esa lista podría estar mi profe de primaria: Consuelito, la disciplina y estructura medieval de la Normal, mi docente de español en secundaria: Elba de Aguilar, y por supuesto la carencia económica que hacía que no pudiéramos tenertodos los cuadernos de marca que quisiéramos. Pero definitivamente creo que nací con ese gusto por la estética, y realmente disfrutaba ver mis cuadernos y trabajos en un estado casi artístico.
Lo más sorprendente es recordar que yo no era la única, siempre encontraba muchas niñas que tenían esa misma obsesión que la mía, creo que internamente competíamos por tener el mejor cuaderno, y serfelicitadas por esto. Hasta en la universidad encontré una compañera, Adaluz, realmente era una competencia para mí, su organización, letra y presentación era algo del otro mundo, nunca sentí envidia por esto, al contrario, sus trabajos me causaban admiración. Era tanto la exigencia personal por parte de las dos, que los docentes en ocasiones calificaban con lápiz nuestros trabajos, de esta manera nodañarían nuestras obras de arte, y hasta no lo hacían saber.
En la actualidad, y después de muchos años de ejercicio docente pienso en esto, y me he convencido de que yo no tenía ningún problema, simplemente encuentro en el conocimiento, el aprendizaje y en la educación una fascinación, al igual que mis compañeras de clase, los cuadernos, por ser la herramienta más cercana a la formación...