EL CUENTO DEL EMPLEADO

EL CUENTO DEL EMPLEADO
El empleado dijo: "Mi historia es sobre una paciente esposa"
Una vez, en una parte hermosa de Italia, allí vivió un grande señor, un marqués. Su nombre era Walter. Estaba bien para mirar, y era amable a la gente pobre. Era joven y fuerte, pero no tenía esposa. Esto hizo a su gente muy triste. Por fin, vinieron a él, y pidieron que él los escuchara. Un anciano sabiohabló para todos ellos.
"Gran Marqués, venimos a ti porque eres bueno. No estarás enojado con nosotros si te contamos lo que está en nuestros corazones. Por favor tome a una esposa. Entonces seremos felices, es lo más adecuado para usted al casarse, por lo que tienes alguien a quien amar y cuidar de usted. Y los niños".
Entonces el viejo sabio dijo: "si lo desea, vamos a encontrar una esposa para ti.Ella va a ser a la vez hermosa y rica"

Walter se rió de esto, pero estuvo contento. Contestó, "sabe muy bien, mi querida gente cuánto me gusta ser libre. No quiero a una esposa, pero quizás, como dice, me debería casar. Así pues - sí, me casaré muy pronto. Pero encontraré a mi esposa para mí. Y pido que usted trate a mi esposa como la hija de un rey. Tienes que hacer esto para mí que estoyhaciendo mucho por ti" dijeron. "Sí, vamos a hacer eso.
Vamos a tratarla como a la hija de un rey". Por lo que ellos fueron a su casa y esperaban el día de la boda. Todos estaban muy felices.

Un hombre muy pobre vivió no lejos de la gran casa del marqués. Su nombre era janicula. Toda la gente que vivió cerca de él era pobre también. Vivían en pequeñas chozas y trabajaron muy duro en sus pequeñoscampos.

Janicula tenía una hija. Su nombre era Griselda. Ella era hermosa, buena y amable. Amaba a su anciano padre y cuidó de él también. Walter menudo la había visto cuando ella estaba haciendo su trabajo diario. Ella cuidaba de unos animales de su padre, y ella a menudo estaba fuera de la casa en el viento y la lluvia. Ella no sabía que alguien alguna vez la observó en el trabajo. Pero a Walterella era la chica más bella del mundo.
"Yo podría amarla mucho", pensó. "Nunca he visto ninguna dama rica tan hermoso y tan bueno"
Llegó el día de la boda. Pero las personas no sabían de Griselda. El marqués no le había dicho a nadie sobre ella.
La gran casa estaba muy llena. Muchas personas habían venido de lejos y de cerca para estar en él. El marqués había comprado hermosos vestidos y joyas. Todoestaba listo.
"sígame" dijo el marqués a todos los señores y señoras. Mostró el camino de esta gran casa hacia los pequeños daños donde un poco de su gente vivió. Los señores y las señoras preguntaron el uno al otro, "¿qué va a hacer?" pero le siguieron.

Esa mañana, Griselda termina todo su trabajo temprano para ver a la esposa del Marqués. Pensó: "si me presento con otras chicas, que muchosven la señora rica y hermosa que va a casarse con el Marqués. Primero voy a poner mi padre para sentarse en el sol." Ella fue a la puerta de la casa. Ella la abrió. El Marqués estaba parado afuera. En su hermosa cierra se veía como un rey.
"Griselda", dijo, "¿dónde está tu padre?
El anciano salió, y Walter lo tomó de la mano.
"Janicula", dijo, "tengo que decir lo que está en mi corazón. Por favor,deje que su hija sea mi esposa, si ella se casará conmigo"
El viejo hombre muy sorprendido. No podía hablar al principio. Entonces él respondió: "sí - tengo que decir que sí, si Griselda dice que sí"
"¿Puedo hablar con ella ya que, aquí en tu casa?" dijo el marqués en silencio. "Voy a preguntarle si ella va a ser mi esposa. Ella prometa siempre hacer lo que le pido."
El pueblo estaba esperandoafuera.
El marqués habló suavemente a Griselda. "Griselda", dijo, "tu padre dice que podamos casarnos. Por favor tómeme para su marido. Pero primero tengo que preguntarte esto. ¿Prometes siempre a hacer lo que te diga?"
"Mi señor", dijo ella, yo no soy más que una pobre muchacha. Usted viene a pedirme que sea su esposa. Si va a dejar que me ocupe de mi padre en mi nueva vida, sí, voy a casarme...