El Cuidado De Los Ancianos
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Los cuidadores domésticos de enfermos
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Por Claudia Iriart Bellicchi y Patricia Silvia Russo
1. Una doble exclusión
Como es sabido, el segundo párrafo del art. 2º de la Ley de Contrato de Trabajo excluye expresamente del ámbito de aplicación de esa ley a los trabajadores del servicio doméstico, cuya actividad se encuentra reglada por el Decreto-Ley326/56 y su reglamentario, el decreto 7979/56. El fundamento de la exclusión ha sido explicado por diversos autores poniendo de resalto que la L.C.T. ha sido diseñada para regular el trabajo en el ámbito de una empresa o establecimiento donde se producen bienes o se prestan servicios con un fin lucrativo o benéfico, según el concepto que dimana del art. 5º de la L.C.T., por lo que sus disposiciones,según se sostiene, resultan claramente incompatibles o inadecuadas para regular los vínculos que se enlazan en la relación de trabajo doméstico, en la que el empleador no es un empresario y se encuentra ausente el beneficio económico, conforme se desprende de la delimitación que establece el art. 1º del decreto-ley 326/56. Analizaremos más adelante si puede o no compartirse enteramente estaposición. Pero ocurre que el propio estatuto de los trabajadores del servicio doméstico prevé, a su vez, la exclusión de determinados servidores de su ámbito de aplicación (quienes presten servicios por tiempo inferior a un mes, trabajen menos de cuatro horas por día o lo hagan por menos de cuatro días a la semana para un mismo empleador, las personas emparentadas con el dueño de casa y quienes seanexclusivamente contratadas para cuidar enfermos o conducir vehículos), generando un aparente "vacío legal" con relación a este grupo de trabajadores –salvo en lo que respecta a los parientes del dueño de casa, por cuanto el vínculo familiar en la mayor parte de los casos, excluye la existencia de una relación laboral– que, según afirma el maestro Justo López citando a Werner Golsdschmidt, debe serintegrado por el tribunal elaborando la norma aplicable al caso, porque
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el ordenamiento jurídico "tiene una exigencia de plenitud en el sentido de que los casos que se planteen no pueden quedar sin solución por carencia de normas"2. En el presente trabajo abordaremos el análisis del problema que se plantea con las personas contratadas para cuidar enfermos que, como se expuso, al menos enapariencia resultan "víctimas" de la doble exclusión (la L.C.T. y el estatuto especial) ya que su situación ha sido objeto de las más diversas interpretaciones judiciales y doctrinarias.
2. La necesaria delimitación de la exclusión
Como primer punto del presente desarrollo, entendemos necesario delimitar el concepto que trae el art. 2º del decreto-ley 326/56, por cuanto la norma, al establecer unaexclusión legal que, supuestamente, deja sin protección a un determinado grupo de trabajadores, a nuestro juicio debe ser interpretada de un modo sumamente restrictivo por imperio del principio protectorio que se aplica al trabajo "en sus diversas formas" (art. 14 bis, C.N.) En ese orden de ideas, consideramos que para que pueda concluirse que se trata de un trabajador o trabajadora que no seencuentra amparado por el estatuto especial del servicio doméstico, debe tratarse de un dependiente que, dentro de un hogar, solo realiza tareas vinculadas con la práctica de la enfermería, tenga o no título habilitante, para la atención de una persona que, cualquiera sea su edad, sufre una enfermedad que demanda cuidados de esa especialidad. La interpretación del vocablo "exclusivamente", debe dejarfuera de la exclusión a aquellos dependientes que, además del cuidado del enfermo, realizan otras tareas dentro de la vida doméstica. Coincidimos con Machado3 cuando afirma que, al respecto, no debe aplicarse la regla de la preponderancia que establece el art. 1º
• La Causa Laboral • No 19 • Diciembre de 2005 •
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del decreto 7979/56, por lo que, a nuestro...
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