El Día Que Llamamos a Los Bomberos

Juan Pando ha estado presente en por lo menos 8 veces, en verdaderos infiernos, poniendo en riesgo su vida para ayudar a otros sin pensar en lo que el destino le tenga preparado.
Durante la noche del viernes y madrugada del pasado sábado, Francisco soportó las altas temperaturas que emanaban de un edificio. No es casualidad que él estuviera allí: pertenece al Cuerpo de Bomberos de chorrillos N°6
Fue alrededor de las 23:30 horas cuando recibieron en su estación la llamada de colaboración que les pedían sus homólogos de Torreón. El subcomandante eligió entre los presentes sólo a seis personas, entre ellas Juan.
Su experiencia en siniestros le ha hecho de hierro su valentía. Lejos de provocarle miedo, los incendios le emocionan. La adrenalina que siente, dispersa cualquier temor de sumente y le exige seguir adelante.
Media hora aproximadamente, fue el tiempo que tardó en llegar la máquina extinguidora número 407 donde a bordo iba Juan. Al llegar al centro, él y su grupo fueron enviados a apaciguar las llamas en la zona del almacén.
Con anterioridad, Francisco había participado en el incendio de pamolsa y en una empresa de fabricación de escobas en la ciudad de Lurín. Suhistorial podría no ser vasto, pero su experiencia sí.
El joven está consciente del riesgo que existe cada vez que ingresa a un lugar en llamas, sin embargo, no le importa. Siempre trata de estar atento a cualquier complicación que pudiera surgir. Su rostro lleno de tizne habla por sí solo.
Se siente muy fuerte el calor, pero siempre debemos permanecer allí. No me da miedo, al contrario me da muchaemoción saber que colaboro para la comunidad. Yo creo que lo más difícil de mi trabajo es entrarle al fuego.
Eran casi las once de la mañana del sábado. Juan se retiraba en compañía de sus compañeros con la dicha de haber colaborado, cargado de muchos recuerdos de esa larga madrugada, pero también de bastantes agradecimientos de sus demás compañeros de otras ciudades.

No sé si es debido a unaadmiración o es que llevo toda esta adrenalina que me impulso formar parte del cuerpo de bomberos o mejor dicho comenzar un estudio para ser parte de ellos, pero si estaré eternamente agradecida con los bomberos de chorrillos por su trascendencia en mi vida.
Mientras llegaba a casa de la universidad eso de las 8 pm, saludando a mama , ayudándola en lo más posible y luego de uno de sus largossermones junto a una historia de sentimientos. Un merecido descanso es lo que se cruzó por esta mente.
Poco después luego de un merecido tiempo de reposo, conversando con mi hermana se escucha desde lejos… Melina… Melina, aquel es el nombre de mi madre que estaba muy sonada por los llamados de su hermano.
Con la mano escribiendo y la mente en el llamado, respondió y al poco rato se paró con unmovimiento como correcaminos lejos del coyote, sin más ni menos se desato una gran intriga en mí y recuerdo bien que dije: Alissa espérame un toque que voy a ver qué sucede, al poco tiempo ese “toque” se alargó en horas de dolor y desesperación; tal llamado alarmante fue por un solo motivo… doloroso motivo, mi abuelito José se encontraba en un estado de shock muy crítico y nadie de los que nosencontrábamos ahí supimos que hacer.
Poco después la desesperación llego, gestos de miedo, ojos brilloso y llorosos con miedo de que toda aquella esperanza de meses se termine, la desesperación era dominante la impotencia de aunque se haya intentado todo aquel conocimiento de reanimación era inútil.
Al poco rato (será diez minutos) llego el esposo de mi prima Juan pando Bombero graduado hace 12 añosperteneciente a la bomba N°6 (chorrillos) y empezó a dar reanimación del corazón y en se momento todos nos encontrábamos en una esquina con palabras de ánimos, oraciones y suplicas .. abrazos fuertes y grandes gestos de fe se daban pero todo eso era poco para cambiar aquella realidad.
De inmediato al no ver respuesta se comunica con su compañía de chorrillos la N°6 y en un tiempo luz se encontraba...