El De Smo
La posición intelectual llamada deísmo en realidad no se refiere a Dios ni a un dios, sino a un ser
sobrenatural o ser suprema cuya existencia es necesaria para que para podamos creer en la existencia de
una realidad (la Naturaleza) que pueda producir los fenómenos que percibimos. Ese Ser Supremo o Causa Primera es completamente distinto de la realidad que percibimos (es un ser
trascendente), inmaterial, eterno e inmutable, así como omnipresente (su presencia está en todo lo que
creemos que existe por medio de su acción creadora directa o indirecta).
También es activo e inteligente ya que las propiedades de algunos seres de la Naturaleza (que no es sólo
materia inerte) requieren esas propiedades de su Causa Primera O sea, el deista está convencido de la la existencia de un ser sobrenatural, pero no puede decir que sea
Dios ni un dios ya que no considera que Dios se relacine directamente con el hombre y la historia humana.
Si no existiese esa razón suficiente para la existencia de la Naturaleza no existiría nada, excepto a lo sumo
nuestro propio pensamiento dado que de lo único que tenemos seguridad es que pensamos. Esa es la posición solipsista de que sólo existe un único pensamiento, el propio.
La necesidad de un ser supremo ya la demostró Aristóteles fundamentáda en su filosofía de la naturaleza,
aunque ya mucho antes una parte de la Humanidad,de la que, al menos, consta Abraham ,y sin duda
algunos de sus antecesores, tenían ese convencimiento racional de la realidad del ser necesario, el Creador deducible de la existencia y las características de sus criaturas.
Pero ese conocimiento de la existencia del ser supremo no es teología. Es sólo conocimiento obtenido
mediante el uso correcto de la razón, filosofía, un área de la filosofía que Leibniz llamó TEODICEA o
teología natural.
El deísta no busca más información sobre el Ser de quien venimos, ni de lo que realmente somos y para que nos ha puesto aquí..
Y aunque normalmente es consciente de que tiene que haber una vida futura (ya que tenemos necesidad
de conocimiento, de bondad y de justicia, entre otras, que no pueden satisfacerse en esta vida, seríamos
unos seres absurdos si nuestra existencia no continuara de alguna manera después de la muerte donde esas necesidades tengan satisfacción) no tienen ninguna fuente concreta de conocimiento para deducir
como será esa vida futura.
Prescindir de ese conocimiento racional del deísta lleva a posiciones de tipo materialista y/o animista
conocidas como panteísmo, que confunden al ser supremo con la propia naturaleza. El panteísmo.
Realmente el deista no tienen ninguna creencia respecto a lo sobrenatural, simplemente averigüa que
existe. El deista es un no creyente. Es menos creyente que un ateo que cree, o sea prejuzga como cierto sin más
razonamiento, que no hay que averiguar nada sobre esa existencia ni le hará falta nunca hacerlo o el
antideista/antiteísta que considera conveniente para sí que el ser supremo no exista por absurdo que
parezca.
El deísta comparte con el agnóstico que al ser supremo no se le puede conocer pero supera el escepticismo agnóstico atribuyendo positivamente al ser supremo lo que averigua que le corresponde por
observación de la naturaleza.
No obstante un deísta (aunque no todos) puede ser tan antirreligioso como un ateo antirreligioso y un
antiteísta. Esa antirreligión no la tiene un agnóstico.
En todo caso, al deísta le falta toda la relación con el ser supremo que tiene el teísta. Y, entre otras cosas,
carece de teología
La teología es conocimiento teísta basado en datos qiue se consideran válidos porque el mismo ser
supremo los revela. O sea, el teísta, cree en una revelación porque sólo así se puede tener un mejor
conocimiento del ser supremo, que somos realmente y para qué estamos aquí y se apoya en esas ...
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