El debate actual de las ciencias sociales

EL DEBATE ACTUAL DE LAS CIENCIAS SOCIALES
En su inicio para sustentar su validez como ciencia, la sociología se organizó polémicamente contra un fuerte empirismo que concebía a la teoría como la reproducción de la realidad concreta. Así en las primeras décadas del siglo XX en el debate alemán acerca de los contenidos epistemológicos, se consideró que las ciencias naturales tenían como propósitocentral la construcción de leyes. En tanto que, las disciplinas sociales asumían como tarea fundamental el interpretar la acción colectiva de los individuos. Tal diferenciación en buena medida sentó las bases para la formación de la moderna teoría social.
Con el examen realizado a lo largo de los debates la revisión acerca de las dificultades para construir las posibilidades entre justicia yequidad; y después de observar las reflexiones entorno a la democracia y la modernidad, se hace difícil pensar que una pregunta logre ser adecuadamente planteada bajo simples procedimientos causales. Resulta ingenuo que sus probables respuestas se puedan atender desde una metodología de reglas y leyes que descubran mecánicamente las cosas, o que tal cuestionamiento se reduzca a enunciados meramentedescriptivos o numéricos.
Frente a la rápida revisión sobre el desarrollo que ha tenido la ciencia contemporánea y los intentos por formalizar las tareas de interpretación y de comprensión, existe una idea común que considera que las disciplinas sociales se han conducido hacia estudios con mayor atención en los enfoques estadísticos o cuantitativos; al tiempo, en que se han reducido laspreocupaciones por elaborar grandes enfoques teóricos. Esa misma lógica supone también que se ha optado por una disciplina social más práctica y más técnica, por encima de la filosofía del conocimiento propiamente[1].
La impresión que a mi me resulta ante ello es que esto no ha ocurrido del todo así. Por el contrario, pronto podemos reconocer que el camino de reconstrucción de la ciencia se ha desenvueltoentorno a constantes debates que van más allá del interés académico o de propósitos meramente pragmáticos. En estas polémicas se han discutido las formas de comprender o interpretar el sentido de la acción social, los procedimientos para establecer posibilidades de interpretación de los fenómenos sociales, y también, se han cuestionado los criterios de validez de una probable teoría normativa oteoría empírica de la sociedad; sin dejar de lado los múltiples aspectos generales que se derivan de los problemas de justicia, equidad y modernidad.
En efecto, las polémicas se han extendido por las posibilidades de construcción del conocimiento científico en el campo de las disciplinas sociales. La discusión entre Karl Popper y Thomas Kuhn evidenció que hasta entonces no había existido el climapropicio para una crítica a la ciencia prevaleciente por entonces. Aún con sus diferencias, ambos se dirigieron en contra de la idea que se sustentaba en ese viejo supuesto de normatividad que en gran medida se creó desde el positivismo comtiano del siglo XIX.
Kuhn y Popper son escépticos de un lenguaje neutro y coinciden en rechazar la idea de que la ciencia se desarrolla por acumulación; encambio ven que en el reemplazo de una vieja teoría por otra nueva está el fracaso por el desafío de la lógica. Las principales divergencias suscitadas entre ambos radicaron en la forma de entender el énfasis del papel de la tradición en la ciencia; especialmente, en el descontento con las implicaciones del concepto de «falsación» sostenido por Popper[2].
 El consenso general que tuvo este debate parala mayoría de las corrientes teóricas fue la común opinión acerca de que el positivismo estaba agotado, y por tanto al quedar socavado este enfoque sus premisas, o las definiciones que lo sustentaban, entraban también en crisis. Sin duda las consecuencias más provechosas que dejó esta discusión fueron las de pensar el postulado de una teoría, que de poder establecerse, la ciencia podría auto...