El Debate Fraser – Butler. Las Violencias De Género, La Teoría Queer Y El Sistema Capitalista.

El debate Fraser – Butler. Las violencias de género, la teoría queer y el sistema
capitalista.
Alberto E. F. Canseco

Palabras clave: Queer / Injusticia social / Violencia de género

El presente trabajo pretende recuperar la primera parte del debate que se dio, en la
década de los noventa, entre la teórica social Nancy Fraser y la filósofa Judith Butler acerca
de las políticas deredistribución y reconocimiento. A partir de esta exposición, se busca indagar el modo en como dicha discusión puede ayudarnos a pensar las violencias de género actuales, al mismo tiempo que a cuestionar su conceptualización.
Debemos, en primer lugar, estudiar los textos de Nancy Fraser que postularon la diferencia entre dos formas de políticas reivindicatorias de la justicia social y que provocaron eldebate con Judith Butler. En estos textos, la autora distingue dos tipos de política en la lucha
contra la injusticia social: las políticas de la redistribución y las políticas del reconocimiento.
La autora critica que estas últimas han desplazado las fuerzas de la izquierda en la lucha contra la inequidad material —de dimensiones dramáticamente globales—, a una en favor de un
“mero”reconocimiento cultural.
Fraser sostiene que las políticas de la redistribución y del reconocimiento se distinguen
entre sí en el modo en cómo definen la injusticia social, lo que provocaría una disonancia entre ambas en la búsqueda de paliar tales injusticias. Tales disonancias crearían, a su vez, un
dilema entre ellas. Adentrándonos en el análisis de cada política se comprenderá a qué se refiere laautora cuando habla del dilema redistribución-reconocimiento.
En primer lugar, para Fraser, las políticas de la redistribución se fundan en una noción
socio-económica de la injusticia, arraigada ésta en la estructura política económica de la sociedad. Ejemplos de este modo de injusticia serían la explotación (la apropiación de los frutos
del trabajo de un individuo en beneficio de otros), lamarginación económica (acceso limitado
a un trabajo mal pago o indeseado; o la negación total a un trabajo remunerado) y la deprivación (negación de un nivel de vida material adecuado). Los remedios que las políticas de la
redistribución plantean tienen que ver, por tanto, con la redistribución de la riqueza, la reorganización de la división social del trabajo, la promoción subjetiva en la toma dedecisiones en
un marco democrático, o la transformación de otras estructuras económicas básicas. Según la
autora, los teóricos y/o militantes de la redistribución concebirían los colectivos que sufren
tales injusticias a partir de categorías de clase social, definidas económicamente por una relación distintiva con el mercado o con los medios de producción. Las diferencias grupales, de
este modo,son construcciones sociales y económicas injustas que deben ser abolidas. El planteo de las políticas de la redistribución es, por tanto, la lucha por la igualdad, promoviendo la
desaparición de las diferencias —y no su reconocimiento.
En segundo lugar, por el contrario, las políticas del reconocimiento asumen una noción
de la injusticia que la autora define como cultural. Este tipo deinjusticia se arraiga en modelos sociales de representación, interpretación y comunicación. Como ejemplo de tales injusticias, Fraser menciona tres: el dominio cultural (sometimiento a modelos de interpretación y
comunicación asociados a otra cultura y que son hostiles y/o ajenos a la propia), la falta de
reconocimiento (invisibilización de un individuo o grupo a través de prácticas autoritariasrepresentacionales, comunicativas e interpretativas de una cultura) y la falta de respeto (ser
tratado de forma malintencionada y menospreciada en las representaciones culturales públicas
y/o estereotipadas en las interacciones cotidianas). Siguiendo esta lógica, se debe entender la
propuesta de los remedios para las injusticias de este tipo como una suerte de cambio cultural
o simbólico. Los...