El deber del maestro de filosofía y teología

EL DEBER DEL MAESTRO DE FILOSOFÍA Y TEOLOGÍA DESDE LA ÉTICA PROFESIONAL
Por Diego Rodríguez

"... Estamos cansados de oír que no se puede ser político y ser ético, que no se puede ser empresario y ser ético, que no se puede ser tal cosa y ser ético, en fin, de todas las actividades de la propia vida social se decía que no se podía desempeñarlas y además ser ético ..."
Adela CortinaINTRODUCCIÓN

Las anteriores palabras de Adela Cortina me hacen pensar en otro filósofo Español sobre la importancia de ser ético dentro de nuestra vida, especialmente profesional y del papel que juega, para ello, la educación. Dice al respecto que "Podemos llamar culta a la persona que conoce bien su propia tradición cultural y quizá los rasgos importantes de algunas más; pero sólo es civilizadoquien desde su propia cultura o desde varias aspira a reconocer, fomentar y reconciliar lo que tienen en común todos los seres humanos" . Savater agrega que "hay un vínculo estrecho entre civilización y ciudadanía, entendida como el derecho de cada persona a su autonomía, inviolabilidad y dignidad propia, sea cual fuere su origen étnico, su nacionalidad, su sexo, su comunidad cultural depertenencia" , y termina el autor haciendo saber esta importantísima afirmación: "hablar del futuro de las culturas y de la civilización implica, necesariamente, hablar de educación" . De ahí que profesional no es aquel que desempeña bien y productivamente algunas destrezas, talentos, habilidades, procedimientos, que domina a cabalidad algunos conocimientos, algunos o muchos de ellos categorizados por elrigor de la ciencia (Culta), sino, además, y por encima de todo, una persona ética en el sentido estricto de la palabra, es decir, auténticamente civilizada (volvemos con Savater). Ahora bien, es natural deducir que frente a esta realidad juega un papel de preponderancia la formación integral y ética de calidad que dicho profesional reciba desde su niñez, especialmente en el contexto de laeducación formal básica, media y universitaria; lo que nos lleva a pensar que quienes están al frente de esta labor educativa deben ser buenos profesionales, competentes, con destrezas, talentos, habilidades, conocimientos, argumentos, procedimientos, praxias, aptitudes, actitudes, valores, sentimientos, ética, etc. Todo está interconectado, una falla en este complejo engranaje y surge las contradiccionesque lamentablemente estamos acostumbrados a vivir en el campo económico, político, social, cultural, profesional y espiritual.

Este es precisamente el propósito de este ensayo. Para lograrlo en primer lugar retrocederé algunos siglos atrás, no muchos, a la modernidad, especialmente a la época de la ilustración en donde ya se pensaba en este ideal, muy a pesar del sombrío color por el que fueteñido por los testimonios de la historia en los años que la suceden (la postmodernidad es la mejor prueba de ello). Posteriormente acudiremos, desde la filosofía, a la ética profesional para descubrir el fundamento ético por que debe estar orientado toda labor profesional. En tercer lugar destacaremos, en este orden lógico de ideas, el deber del maestro y su trabajo intelectual desde la éticaprofesional. Por último acudiremos a la voz de la teología para reflexionar sobre el deber del profesional de la docencia desde el modelo impartido por el Maestro por excelencia: Jesús.

Conocer los fundamentos, filosóficos, teológicos, psicológicos y pedagógicos de nuestro "Deber Ser" como docentes, nos permitirá darle sentido al horizonte del mismo, pues una labor sin horizonte es una laborsin fundamento y una labor sin fundamento no trasciende, es decir, no deja huella.

LO POSITIVO DEL PROYECTO DE LA ILUSTRACIÓN A PESAR DE SUS HUELLAS NEGATIVAS

Muchos prejuicios ideológico se han creado alrededor de este gran acontecimiento histórico, bien esta el decir "prejuicios ideológico", es decir, pre - conceptos no constatables, no comprobables e hipotéticos ofrecidos por visiones...