El deber ser seg n Jos Tom s de Cu llar 12 5 15

El deber ser para las mujeres según José Tomás de Cuéllar en la novela Baile y cochino

Guillermo Prieto afirmó que José Tomás de Cuéllar hizo una labor admirable con su obra “por la fidelidad de sus cuadros y personajes, y por la sana, patriótica y purísima intención moral que guía constantemente su privilegiada pluma1,” lo que refleja mucho de los objetivos de Cuéllar al escribir, puesto quese define con un propósito “realista” y sobre todo una preocupación por los comportamientos de la sociedad de su época, dentro de toda esta gama veremos en este capítulo cómo representóa las mujeres que aparecen a lo largo de la novela.
Es difícil encontrar una definición del deber ser en la obra de José Tomás de Cuéllar, puesto que en sus personajes femeninos maneja más bien el anti ejemplo yridiculiza los defectos de cada mujer en la obra. Por ejemplo, Leonor era una mujer cuyos intereses se enfocaban en la bebida y en los juegos azar, lo cual era reprochable para Cuéllar y al momento en que Enrique (un hombre galante y bien educado) muestra interés por ésta, hace un paréntesis nuestro autor para afirmar:
Es que van pasando a toda prisa aquellos tiempos felices que han hecho de lamujer mexicana el modelo de las esposas. La irrupción del lujo en las clases poco acomodadas, va oscureciendo el fondo inmaculado de las virtudes domésticas, y convirtiendo la modestia y la humildad en esa sed insaciable de atavíos costosos para engañar a la sociedad con un patrimonio y un bienestar que no existen.
La mujer, tocada por ese nuevo estímulo, se coloca voluntariamente al borde de losprecipicios, porque cree haber descubierto en el mundo real algo superior a la virtud.2

Desde esta perspectiva, Cuéllar anuncia una preocupación, las mujeres de su tiempo ya no eran lo que deberían de ser, ya no estaban movidas a alcanzar la virtud, sino más bien había entrado el interés del lujo, la apariencia, el alcohol y las diversiones, que se reflejan en sus personajes femeninos.
Por otrolado tenemos a Enriqueta, que era de esas niñas que “tienen papás ricos y mamás pobres […]suelen flotar entre dos aguas hasta que se ahogan en el fango” que después de diez y nueve años de una vida cómoda y de lujos habían terminado súbitamente, y al verse en la calamidad de que la madre solo sabía coser, lo que no le daría el sustento necesario y que Enriqueta no sólo no sabía hacer nada, sino queno estaba dispuesta a trabajar. Ante semejante problema aparece Don Manuel, un hombre dispuesto a pagar la renta y hacer “tratos” con la madre de Enriqueta para aliviar la situación, a cambio de cierto “acuerdo” que involucraba la comodidad económica de Enriqueta y de la madre a cambio se sugiere cierto tipo de compañía entre Don Manuel y Enriqueta. Contrariamente al “deber ser” que habíadescrito Cuéllar, este personaje reafirma ese afán de lujo que decía que observaba en las mujeres de su época: “Enriqueta, como muchas mujeres elegantes, no concebía al amor desnudo, por demasiado mitológico; no podía figurárselo sino en la opulencia, y por eso lo buscaba en el fondo de los carruajes o en las facetas de un brillante de tres quilates”.3 Don Manuel era consciente de esta característicafemenina, sin embargo, esta dispuesto y gustoso de pagar el precio:

El prólogo de aquella nueva historia de amor era embarazoso, y aunque Don Manuel, como hombre de mundo, sabía por qué distintos caminos se viene a parar en estas materias al mismo punto; aunque tenía la triste experiencia de lo que el lujo, el interés y la necesidad suelen hacer con la virtud de las muchachas, no podía disimular elempacho natural que le causaba tratar aquel asunto con su madre.

En este personaje vuelve a reflexionar y a caracterizar a otra de sus personajes femeninos como interesadas, deshonestas, y a través de la necesidad económica se muestra como su moral va cayendo hasta el límite de tener una relación, que por cierto, no tiene nada que ver con el amor.
Repetidas veces a lo largo de la novela se...