El decameron

Páginas: 104 (25941 palabras) Publicado: 5 de junio de 2014

NOVELA PRIMERA
El seor Cepparello engaña a un santo fraile con una falsa confesión y muere
después, y habiendo sido un hombre malvado en vida, es, muerto, reputado por
santo y llamado San Ciapelletto.

Conviene, carísimas señoras, que a todo lo que el hombre hace le dé principio con
el nombre de Aquél que fue de todos hacedor; por lo que, debiendo yo el primero
dar comienzo anuestro novelar, entiendo comenzar con uno de sus maravillosos
hechos para que, oyéndolo, nuestra esperanza en él como en cosa inmutable se
afirme, y siempre sea por nosotros alabado su nombre.
Manifiesta cosa es que, como las cosas temporales son todas transitorias y
mortales, están en sí y por fuera de sí llenas de dolor, de angustia y de fatiga, y
sujetas a infinitos peligros; a loscuales no podremos nosotros sin algún error, los
que vivimos mezclados con ellas y somos parte de ellas, resistir ni hacerles frente,
si la especial gracia de Dios no nos presta fuerza y prudencia. La cual, a nosotros
y en nosotros no es de creer que descienda por mérito alguno nuestro, sino por su
propia benignidad movida y por las plegarias impetradas de aquellos que, como lo
somosnosotros, fueron mortales y, habiendo seguido bien sus gustos mientras
tuvieron vida, ahora se han transformado con él en eternos y bienaventurados; a
los cuales nosotros mismos, como a procuradores informados por experiencia de
nuestra fragilidad, y tal vez no atreviéndonos a mostrar nuestras plegarias ante la
vista de tan grande juez, les rogamos por las cosas que juzgamos oportunas. Y
aúnmás en Él, lleno de piadosa liberalidad hacia nosotros, señalemos que, no
pudiendo la agudeza de los ojos mortales traspasar en modo alguno el secreto de
la divina mente, a veces sucede que, engañados por la opinión, hacemos
procuradores ante su majestad a gentes que han sido arrojadas por Ella al eterno
exilio; y no por ello Aquél a quien ninguna cosa es oculta (mirando más a la pureza
delorante que a su ignorancia o al exilio de aquél a quien le ruega) como si fuese
bienaventurado ante sus ojos, deja de escuchar a quienes le ruegan. Lo que podrá
aparecer manifiestamente en la novela que entiendo contar: manifiestamente,
digo, no el juicio de Dios sino el seguido por los hombres.
Se dice, pues, que habiéndose Musciatto Franzesi convertido, de riquísimo y gran
mercader enFrancia, en caballero, y debiendo venir a Toscana con micer Carlos
Sin Tierra, hermano del rey de Francia, que fue llamado y solicitado por el papa
Bonifacio, dándose cuenta de que sus negocios estaban, como muchas veces lo
están los de los mercaderes, muy intrincados acá y allá, y que no se podían de
ligero ni súbitamente desintrincar, pensó encomendarlos a varias personas, y paratodos encontró cómo; fuera de que le quedó la duda de a quién dejar pudiese
capaz de rescatar los créditos hechos a varios borgoñones.
Y la razón de la duda era saber que los borgoñones son litigiosos y de mala
condición y desleales, y a él no le venía a la cabeza quién pudiese haber tan
malvado en quien pudiera tener alguna confianza para que pudiese oponerse a su
perversidad. Y después dehaber estado pensando largamente en este asunto, le
vino a la memoria un seor Cepparello de Prato que muchas veces se hospedaba
en su casa de París, que porque era pequeño de persona y muy acicalado, no
sabiendo los franceses qué quería decir Cepparello, y creyendo que vendría a
decir capelo, es decir, guirnalda, como en su romance, porque era pequeño como
decimos, no Chapelo, sinoCiappelletto le llamaban: y por Ciappelletto era
conocido en todas partes, donde pocos como Cepparello le conocían. Era este
Ciappelletto de esta vida: siendo notario, sentía grandísima vergüenza si alguno
de sus instrumentos (aunque fuesen pocos) no fuera falso; de los cuales hubiera
hecho tantos como le hubiesen pedido gratuitamente, y con mejor gana que
alguno de otra clase muy bien...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • El decameron
  • El decameron
  • El decameron
  • El decameròn
  • decameron
  • El Decameron
  • decameron
  • El decameron

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS