El Decameron

 El Decamerón
Hoy en día las tendencias teatrales acusan una crisis aguda que se manifiesta en efímeras renovaciones o modas ya que parece que a lamayoría de los escritores no les queda otra alternativa más que la de lamentar el absurdo existir del hombre y a base de afirmar la independencia individual en forma abstracta hace juegos deequilibrio ante la soledad y la enajenación.
En nuestros días se ha venido forjando una teoría dramática de xxv siglos. Se trata de una visión genial del arte de la representación antitética del arte deAristóteles que normo el teatro. Para el estudiante nacido en Hispanoamérica resulta interesante cómo la vanguardia del teatro occidental al mediar este siglo se vuelca abiertamente ávida denovedades, y es que los autores en busca de originalidad fijan la mirada en la utopía, ahora se trata de restablecer la comunicación por otros medios que la palabra o la exposición lógica, se intenta elretorno al conocimiento precientífico a la ciencia oculta, a la alquimia y a la adivinación.
Con esta crisis el teatro intenta someter al espectador a un proceso iniciático que arrase con laconvencionalidad del hombre y lo plantee ante un destino sobrenatural, de aquí que día a día cobren mayor interés las significaciones esotéricas de los mitos y ritos de las culturas precolombinas en América.Dependió de luchas y cambios sociales el surgimiento de cada expresión teatral propia en los diversos estados nacionales hispanoamericanos y estuvo condicionado por las características económicasde cada lugar ya que históricamente estaban adscritos a una misma alma cultural.
El lenguaje hinchado y la exaltación sentimental, contrapuestos al racionalismo interior echaron raíces en losteatros locales activando la aparición de obras con héroes nativos y temas vernáculos legendarios que conforme evolucionaban las teorías dramáticas se aproximaron cada vez más al costumbrismo,...