El derecho a fracasar

EL DERECHO A FRACASAR
Por: Andrea Buitrago Gutiérrez.
Lic. Lenguas Modernas de la Universidad del Tolima .

Todos en Colombia somos en cierta medida conocedores de la problemática educativa,algunos más a fondo que otros, pero todos, desde el punto de vista que nos proporciona nuestro rol como docente, estudiante, padre de familia o dirigente, tenemos nuestra propia acepción y grado deconocimiento. Y con todas estas particularidades todos convergemos en una misma opinión: la educación está en crisis. Cada uno tiene participación en este sistema, algunas veces siendo como víctimas,otras victimarios, y otras en las que se actúa como ambos, obedeciendo a lo que esté dictaminado por la administración y el gobierno de turno de acuerdo a lo que a éste le interese demostrar. Es así comohemos pasado casi que año tras año por distintos experimentos que se hacen obligatorios de realizar, experimentos tan delicados que jugamos con la vida misma y el futuro de quienes han confiado sueducación a nuestras manos e instituciones en representación de lo que el Estado les proporciona. Este año estamos estrenando un nuevo decreto, el 1290 de 2009, a través del cual se le da autonomía a loscolegios para establecer su propio sistema institucional de evaluación, sin más directrices que la homologación de una escala nacional y, por debajo de cuerda y en reuniones privadas, laperentoriedad de que ningún estudiante repruebe su año escolar, en otras palabras, que se implemente la antigua y conocida “promoción automática”. Sin embargo la Directiva Ministerial No.29 del pasado noviembre16, sin expresarlo explícitamente da cuenta de ello. La misma directiva, modelo a escala de la disposiciones maquiavélicas del Estado, sugiere que la reprobación, como medida extrema, puede deberse aineficaces prácticas docentes (que en efecto puede llegar a ser cierto en algunos casos), liberando de responsabilidad al mismo Estado, a la familia y al mismo estudiante otorgándosela completamente...