El derecho a tus deberes

Declaración Derechos Humanos /

EL DERECHO A TUS DEBERES

Hoy en día hay una tendencia demasiado fuerte a pensar en los derechos, pero muy poco en los deberes. Una de las trampas en las que está cayendo la sociedad actual, es convertirse en una sociedad llena de acreedores, sin ningún deudor. Parece como si todos estuviéramos muy dispuestos a recordar nuestros derechos, apelandoconstantemente al beneficio personal, y exigiendo a toda costa que el destinatario solucione nuestros reclamos. Esta práctica conduce ya en muchos casos a situaciones de clara injusticia; dado que vivimos en un mundo limitado de recursos. Por eso, algunos dicen que exigir un mayor desarrollo y riqueza en países ya ricos, puede ser un verdadero atentado contra los Derechos Humanos.

Elindividualismo y la exigencia han calado profundamente en nuestra sociedad, amenazada por una dura situación de crisis en donde cada corporación, cada sindicato, cada empresa e incluso cada familia solo trabajan en virtud de sí, olvidando el conjunto; la sociedad.

Los derechos son un proyecto de humanidad mantenido en alto esforzadamente, y no ampararía a nadie si no estuviese mantenido por alguien.Los derechos no tienen una existencia independiente ni siquiera en el brillantísimo cielo platónico: son perplejas y dependientes bases, las cuales protegen a los humanos, sólo mientras se cumplan otras. Los derechos, como los aviones, sólo se mantienen en vuelo mientras el motor continúa funcionando. Los deberes son el combustible de ese avión.

Lamentablemente, hoy en día se vive elmediodía de los derechos y al crepúsculo de los deberes. Y es por esto que resaltaré el siguiente Artículo de la Declaración de los Derechos Humanos.

Haz la prueba: organiza una marcha por los derechos y verás lo rápido que reúnes una multitud de partidarios. Organiza en cambio una por los deberes y marcharás solo. La gente está muy dispuesta a exigir los primeros, pero no muestra la mismavoluntad para asumir los segundos, ignorando la medida en que ambos se retroalimentan y colaboran.

Por culpa tanto de los abusos de poder como de la demagogia populista, el derecho ha quedado dividido del deber. Lo que merecemos simplemente por nuestra condición humana o civil nos parece natural y hasta urgente, mientras que toda obligación ética en retribución por los beneficios que utilizamos detal principio nos suena impuesta, casi una estafa. Un caso muy enigmático es el famoso paro de los estudiantes secundarios, refiriéndome exhaustivamente el del pasado año 2006, en el cual se llamó a un paro descomunal en protesta por la calidad de la Educación Pública.

La libertad y el derecho a manifestarse y exigir se fundamentan en el respeto y en el cumplimiento de deberes, algo que muchosni siquiera sospecharon. Sí, está claro, es urgente atender las graves falencias que tiene nuestro sistema educativo; pero dicha tarea está destinada a quienes con responsabilidad, adecuada preparación intelectual y madurez tengan la capacidad de participar en un proceso que debe estar inspirado por el bien común y no por los arrebatos de algunos centenares de escolares, que creyeron estarparticipando en una permanente cimarra.
Una de las mejores lecciones en cuanto a la necesidad de que Derecho y Deber convivan ha sido el curso de la Revolución Francesa: Al principio, el pueblo hastiado se rebela legítimamente contra la Monarquía. Una asamblea popular establece la Declaración de los Derechos del Hombre. En seguida, el régimen cuya motivación inicialhabía sido generosa se embriaga de poder, confunde y olvida sus obligaciones y se vuelve tirano (El Terror, Robespierre, etc). La revolución decae y termina nuevamente en manos de un monarca: Napoleón, quien se autoproclama Emperador y entre otras cosas se encarga de restablecer el orden. Las palabras sobran.

Suena irónico que desde el principio, cuando comenzó el tema de los Derechos...