EL DESAFIO DE CREER EN DIOS
Conocimiento 1
El Espíritu Santo asiste a la Iglesia
Como lo había prometido Jesús antes de marcharse de nuevo al cielo, desde allá nos envía, junto con su Padre, al Paráclito. Es San Lucas quien nos relata su venida: "Llegado el día de Pentecostés estaban todos reunidos en un lugar, cuando de repente sobrevino del cielo un ruido como deviento impetuoso, que llenó toda la casa. Y aparecieron unas como lenguas de fuego que se posaron sobre cada uno de ellos. Y todos fueron llenos del Espíritu Santo" (Hechos 2, 1-5).
El Espíritu Santo:
a. Iluminó el entendimiento de los Apóstoles en las verdades de la fe, y los transformó de ignorantes, en sabios;
b. fortificó su voluntad, y de cobardes los transformó en valerososdefensores de la doctrina de Cristo, que todos sellaron con su sangre.
c. El Espíritu Santo no descendió sólo para los Apóstoles, sino para toda la Iglesia, a la cual enseña, defiende, gobierna y santifica. Enseña, ilustrándola e impidiéndole que se equivoque- Por eso Cristo lo llamó "Espíritu de verdad" (Juan 16, 13); la defiende, librándola de las asechanzas de sus enemigos; la gobierna, inspirándolelo que debe obrar y decir; la santifica con su gracia y sus virtudes.
"La Iglesia, por tanto, instruida por la palabra de Cristo, partiendo de la experiencia de Pentecostés y de su historia apostólica, proclama desde el principio su fe en el Espíritu Santo, como aquel que es dador de vida, aquél en el que el inescrutable Dios trino y uno se comunica con los hombres construyendo en ellos lafuente de vida eterna" (Juan Pablo 11, Ene. Dominum et vivificantem, n. 2)
En nuestra santificación intervienen las tres Personas divinas, porque el principio de las operaciones es la naturaleza y en Dios no hay más que una sola Esencia o Naturaleza. Por ser el Espíritu Santo, Amor, y por ser la santificación obra fundamentalmente del Amor de Dios, es por lo que la obra de la santificación de loshombres se atribuye al Espíritu Santo (cfr. Decr. Apostolicam actuositatem, n. 3).
Esta santificación la realiza principalmente a través de los sacramentos, que son signos sensibles instituidos por Jesucristo, que no sólo significan sino que confieren la gracia. La vida divina que nos santifica, nace, crece y sana por medio de los sacramentos. Son, pues, los medios de salvación a través de loscuales nos santifica, principalmente, el Espíritu Santo.
En efecto, cuando el alma corresponde con docilidad a sus -inspiraciones, va produciendo actos de virtud y frutos innumerables -San Pablo enumera algunos como ejemplo: caridad, gozo, paz, longanimidad, afabilidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza, modestia, continencia, castidad (cfr. Gal. 5, 22)-, derramando abundantemente su graciaen nuestros corazones: habita en el alma y la convierte en templo suyo; la ilumina en lo referente al conocimiento de Dios; la santifica con la abundancia de sus virtudes, gracias y dones; la fortalece en el bien y reprime sus malas inclinaciones; la consuela (por eso es llamado "Espíritu Consolador").
Son muy expresivos los textos de la Sagrada Escritura en este sentido. Entre ellos sepueden entresacar algunos: Cuando venga el Espíritu Santo os enseñará todas las verdades" (Jn. 14, 26). "Fuisteis santificados, fuisteis justificados por el Espíritu Santo" (I Cor. 6, 11). "El Espíritu ayuda nuestra flaqueza, pues no sabiendo qué hemos de pedir, él mismo intercede por nosotros con
gemidos inenarrables" (Rom. 8, 26).
Conocimiento 2
La Iglesia, continuadora de la misiónde Cristo
"¿Qué objetivo -se preguntaba el Papa León XIII- persiguió Cristo al fundar la Iglesia? ¿Qué se propuso? Una sola cosa: transmitir a la Iglesia, para continuarlos, la misma misión y el mismo mandato que El había recibido de su Padre" (Enc. Satis cognitum).
Pocos años antes, el Concilio Vaticano I había declarado que Cristo, "Pastor eterno, decidió fundar la Santa Iglesia para...
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