El Desajuste Del Mundo

El desajuste del mundo

Cuando nuestras civilizaciones se agotan, un gran temor por la extensión del fanatismo, la violencia, la exclusión y la desesperación que percibe en el mundo árabo-musulmán.
Por otra parte, se muestra partidario del progreso científico-tecnológico, pero le preocupa que estos adelantos no puedan llegar a futuras generaciones, dada la deriva que está tomando el problemamedioambiental.
En el primer capítulo que titula “Las victorias engañosas” nos hace caer en la cuenta de que las grandes victorias del siglo XX, como la caída del muro de Berlín, y el fi n de la “guerra fría”, que aparentemente iban a conseguir extender la democracia por todo el planeta, a conseguir la libre circulación de personas y mercancías, de imágenes e ideas, no ha sido así. Antes alcontrario, Europa ha entrado en una etapa de desconcierto sin tener clara su identidad, ni sus fronteras, ni sus instituciones comunes. Parece saber mejor de dónde viene y qué tragedias ha pasado que hacia dónde se dirige.
Sin embargo, el problema de Europa no es único ni el más peligroso. El mundo árabo-musulmán se hunde cada vez más en un pozo de irracionalidad. Ahogado en su rencor hacia las otrasculturas: Occidente, Rusia, China, India, Israel, e, incluso, a sí mismo.
África, por su parte, es un continente traspasado por el dolor: guerras, epidemias, corrupción, desintegración del entramado social, paro y falta absoluta de esperanza.
Desde la caída del Muro de Berlín las adhesiones a la religión y a la comunidad identitaria, hacen más difícil la democracia. Lo emocional estásustituyendo y ahogando a lo racional. No importa demasiado saber si es mayor la ceguera de las sociedades árabes o la avidez de las potencias occidentales. La humanidad se acerca peligrosamente a la situación de tribus planetarias. Ambas civilizaciones están llegando al límite y ya no saben aportar más que crispaciones destructivas. Ha llegado el momento de parar este desvarío e ir más allá.
Ahora mismo elmundo se enfrenta a dos grandes problemas o dilemas: la gestión de la diversidad de culturas y la gestión de las alteraciones climáticas.
En el segundo capítulo. No hay legitimidades inamovibles. La legitimidad se puede adquirir y se puede perder.
El concepto de legitimidad es básico en el mundo árabo-musulmán. En el mundo cristiano los problemas de cismas de luchas internas han sido de tipoteológico. En el caso musulmán ha sido de tipo dinástico. Esta legitimidad dinástica hoy se ha trocado en legitimidad patriótica. Los nacionalismos, turco, panárabe, etc., son una muestra de ello y Nasser, Atatürk, Faisal, o Ben Bella fueron patriotas, en este sentido.
Una gran ocasión perdida fue el proyecto de Faisal de Arabia y Weismann del movimiento sionista para crear el reino independientede Arabia y el estado Judío en Palestina, al acabar la Primera Guerra Mundial. En lugar de esto, las potencias europeas (Francia e Inglaterra), se repartieron los territorios e impusieron el orden que les beneficiaba. Creando el conflicto palestino-israelí.
Con este fracaso se perdió todo proyecto de modernizar y democratizar los países árabo-musulmanes.
Otros desajustes se deben a laresponsabilidad de EE.UU. en su intervención en Indonesia, Irán, Irak. Y de la U.R.S.S. en Hungría, y los países del Este.
El desajuste de legitimidad más patente se produce por el hecho de que EE.UU. decida el rumbo del planeta con un electorado que corresponde al 5% de la humanidad. Esto quiere decir que el 95% de la humanidad no participa en la toma de decisiones que le afectan.
El tercer capítulo estádedicado a “las certidumbres imaginarias”. No se trata, nos dice, de volver a antiguas certezas sino de inventar nuevas referencias. En este sentido, habrá que analizar los retos y los medios que tenemos a nivel mundial de humanidad globalizada. Tanto en las relaciones entre las naciones como en la gestión de los recursos del planeta, el balance de la Historia es negativo. Más que adornar el...