El Descubrimiento Del Inconsciente
Si consideramos el edificio que Freud ha dejado luego de su muerte, hoy vemos que el campo que ha abierto no se ha cerrado a pesarde las tentativas de anular sus consecuencias, y hasta de negar su radicalidad. La autenticidad de su descubrimiento, el del inconsciente, es tal que ninguna disciplina nueva ha llegado a apropiárselo o a integrarlo en una doctrina más vasta. Irreductible a la psicología, lo es también al conjunto de las ciencias llamadas humanas. Adversaria en la forma de ver el mundo, Freud tampoco permitió quela filosofía sacara ventaja.
Por lo demás, muy pocas disciplinas han encontrado allí material para renovarse. Es curioso que Freud haya querido, de entrada, instalarse en el discurso de la ciencia para revelarle lo que ella desconocía por naturaleza: lo particular del deseo de cada uno.
¿Qué es, en efecto, una ciencia de lo particular? Porque sin responder de ninguna manera a los criterios deuna ciencia experimental, Freud ubicó al psicoanálisis bajo los auspicios de las ciencias de la naturaleza, principalmente la neurofisiología. Materialista como era, encontró su punto de Arquímedes en una teoría neuronal, sin duda fantástica, y sin relación con la observación, pero que da cuenta de las paradojas que suscita un objeto profundamente desigual a sí mismo: ese aparato psíquico,seelischer apparat, de nombre híbrido y que contiene ya desde el año 1900 en La interpretación de los sueños, el programa de una doctrina materialista de las representaciones, siguiendo los pasos de maestros tales como Brentano.
Que esta doble referencia, por un lado al alma romántica y a Goethe, y por otro lado al positivismo austríaco parezca actualmente profundamente inadecuada respecto de suhallazgo, es, sin embargo, lo que ha permitido a Freud abordarlo con la garantía de la modernidad. Una modernidad hoy día desalentada por disciplinas animadas por el mito del hombre máquina, pero sin complacencia tampoco por lo inefable.
Esta referencia esencial al cientificismo lo condujo a tratar los hechos clínicos a la vez como datos objetivables y como hechos de discurso. La disciplina de lainterpretación que surge de esto hace valer todos los recursos que permite la gramática, la lógica así como el mito y la tragedia.
Inscripto desde un comienzo en el campo de las Luces, al inconsciente freudiano se lo consideró sin profundidad, tópico, pobre desde el punto de vista de lo imaginario, pero rico desde el punto de vista de las lógicas paradojales que pone en juego. Reducir lo extraño delsueño a la deformación que le hace sufrir la censura, tratarlo como un criptograma le da a Freud, en el inicio de ese siglo, la estatura de un Champollion... Al reducir el mensaje latente del inconsciente a nada más que pensamientos es también un cartesianismo al revés que precede al axioma según el cual el sujeto no sabe los pensamientos que lo determinan: un "yo no pienso" que es justamente elreverso de lo que pienso. De esto dan testimonio, por supuesto, lapsus, fallas de la conducta, enigmas de la inhibición, desdoblamientos de la vida amorosa, así como tantas equivocaciones que descalifican toda pretensión de transparencia. No se trata de que los motivos sean sustraídos de la conciencia como imperceptibles, sino que el sujeto elige contra sí mismo. Allí se encuentra el corazón de lasubversión freudiana cuyo sentido es tanto ético como clínico; el inconsciente es, en principio, el discurso por el cual el sujeto se traiciona. El inconsciente está en el exterior.
Al considerar que el sueño, el síntoma principalmente histérico, fóbico, obsesivo tienen una naturaleza común análoga a un mensaje cifrado, Freud justifica que el sujeto sabe más de lo que dice sin que, sin...
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