El deseo segun Lacan
Otra manera de evitar el deseo del Otro, es reducir el deseo a la demanda. Hacerse pedir, ordenar, etc.; de ahí que el obsesivo vivapidiendo permiso y haciéndose autorizar por el Otro. O a la inversa, espera sus prohibiciones, y hace de la prohibición misma el objeto de su deseo. De este modo, resultaun deseo cuyo cumplimiento es imposible, pero no extinguido. Es su modalidad de sostener el deseo: un deseo a distancia para que ese deseo subsista. Se hace pedir porel otro y se ocupa en satisfacer la demanda del otro. Al obsesivo le encanta que le pidan, dice Lacan. Son distintas maneras de hacer existir o sostener a un Otroconsistente. Porque el Otro es siempre inconsistente por desear, no se puede ser amo del deseo. Por eso el obsesivo puede ir más lejos, además de querer reducir el deseodel Otro a demanda, puede querer hacer que el Otro deje de desear.
El regalo y el desafío contribuyen a mantener consistente al Otro de la demanda. El desafío serelaciona con una conducta del obsesivo que es la hazaña o la proeza dirigida al reconocimiento del Otro. El rival imaginario no es el que cuenta, sino el Otro, eltercero, aquel para quien el sujeto actúa y al que, como espectador invisible, le ha sido adjudicado el papel de registrar la hazaña.
En el caso del hombre de las ratas,existe una cadena de las palabras, que Lacan ubica en el eje simbólico del esquema L: remite, por una parte, a la falta de fe que presidio el matrimonio de su padre(que hace resonancia en el plan matrimonial desencadenante de la neurosis), y por otra parte, al abuso de confianza con el camarada militar con quien el padre
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