El Despertar
Martina estaba agobiada, recién cumplía sus 15 años y pese a que sufiesta de celebración organizada por sus padres había marcado un hito entre sus amigos, un par de DJ de primera categoría, luces lazer al ritmo de David Guetta, Rihanna, Nicki Minaj, Profersor Greenentre varios top, globos plateados que caían desde el cielo y miles de petit bouches eran devorados por los cerca de cien invitados; ella solo deseaba no ser el centro de la atención, odiaba ser laguinda de la torta.
Sus noches no eran como las de antes, quizás ese reality de la televisión, que parecía un experimento de humanos sumergidos en una verdadera pecera, la dejaba acelerada.Estrategias de cómo sobre vivir, amistades por conveniencia, peleas y relaciones fingidas eran trucos para cautivar a la audiencia y lograr ante los telespectadores el voto de la inmunidad. Martinaluego dificultosamente se sumergía en su sueño, cayendo en otro reality, el de los oníricos revueltos.
Una noche soñó que los tentáculos de un pulpo gigante la arrastraban al fondo del mar,para luego librarse milagrosamente, ascender casi sin aire en sus pulmones llegar costosamente a la superficie, y por fin llegar, pegándose sorpresivamente en la cara en un techo- no podía ser, elestado líquido del agua se había convertido en sólido, solo una gruesa capa de hielo-, estaba en la Antárdida; misión: solo buscar en ese inmenso mar frío con cielo polar, un orificio para respirar....
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