EL DESPOTISMO ORIENTAL Y EL PROBLEMA DE LA DECADENCIA DE LA CIVILIZACI N ANTIGUA

EL DESPOTISMO ORIENTAL Y EL PROBLEMA DE LA DECADENCIA DE LA CIVILIZACIÓN ANTIGUA
A finales del siglo III, obstinada y sangrienta guerra civil, manifestando con violencia implacable los contrastes sociales. La población, incluyendo soldados, disgustada y agotada querían orden y paz; la combatividad había desaparecido y todos se hallaban dispuestos a aceptar cualesquiera con tal de quegarantizasen la seguridad de la vida y la posibilidad de consagrarse al trabajo cotidiano sin el continuo temor a nuevas convulsiones de una nueva ola de guerra y destrucción.
La guerra civil del sigo I había sido una lucha contra el dominio de un reducido grupo y una tentativa de adaptar a estructura del Estado a las transformaciones de una tentativa de adaptar la constitución de la ciudad-Estado de Romaa las necesidades del Imperio romano.
La guerra civil y su inevitable compañera, la tiranía militar, no habían debilitado las fuerzas del Imperio y del mundo antiguo en general. Permaneció intacta la institución más importante. Por fin se había hallado una forma constitucional que hacía de la Ciudad-Estado el fundamento del Imperio mundial: MONARQUIA CONSTITUCIONAL ILUSTRADA, asistida por uncontingente de expertos, influyentes y excelentemente preparados, el Senado Romano y los équites romanos y por millares de corporaciones análogas, esparcidas por todo el Imperio, los senados municipales.
La organización romana y la cultura antigua inspiraron temeroso respeto a los pueblos limítrofes, el edificio del nuevo Estado romano permaneció inconmovible. Pero en cuanto este sentimiento derespetuoso temor fue desapareciendo y los vecinos de Roma renovaron sus ataques, la estructura del Estado comenzó a dar señales peligrosas de debilidad. Se hizo evidente que el imperio, sostenido sostenido tan solo por las clases acomodadas, no podía afrontar el choque de las guerras exteriores, era preciso ensanchar sus bases.
Para defender al Estado los emperadores se vieron obligados a recurrir acultivadores de a tierra en los que reposaba la prosperidad económica del Imperio.
El ejército romano pasó a ser un ejército de campesinos, mandado por miembros de la clase dominante y precisamente un ejército compuesto por los campesinos más pobres, por campesinos proletarios.
En cuanto a su composición social el ejército de la segunda mitad del S. III no era, distinto de los de Mario y de Sila,de Pompeyo y César, Antonio y Octavio.
Este ejército representante de las aspiraciones de las clases inferiores del Imperio había sido el portavoz de los pobres de Italia. Los instrumentos de los cuales se baso este propósito: sus jefes, emperadores nombrados y sostenidos por él.
Como su programa era más negativo que positivo, e proceso tomó formas caóticas, la burguesía fue dándose cuenta delpeligro que la amenazaba e intentó impedir la subversión de la estructura del Imperio vigente en el siglo II. De aquí las repetidas guerras civiles. Lo que el ejército quería era la participación de todos en la administración del Estado, es decir, una absoluta nivelación.
La burguesía fue diezmada y aterrorizada y los nuevos dominadores, emperadores y funcionarios, salieron, en su mayor parte, dela clase campesina.
La guerra civil era funesta para el Estado como totalidad y que su resultado principal era la ruina política y económica del Imperio.
La tarea principal del momento era la restauración del edificio estatal, la salvaguardia de la existencia del imperio.
La situación era la misma que en tiempos de Augusto.


A la actividad de Mario, Sila, Pompeyo y César correspondió ahora la deSeptimio Severo, Galieno y Aureliano; y con la magna obra de Augusto, Vespasiano los Antonios corrió pareja la reforma del Estado llevada a cabo por Diocleciano, Constantino y sus sucesores. Lo más urgente y necesario era una reforma que diera estabilidad al Estado y los organizase de un modo correspondiente a la mudanza de las condiciones económicas, sociales, políticas y psicológicas. El...