El Destino












El Destino














Nombre: Sebastian A. Inostroza Henriquez
Profesor(a): Carol Bravo
Cátedra: Historia Universal I
Sede: San Fernando
El destino es un concepto muy difícil de descifrar más aún cuando se ve reflejado en la cultura griega, en las siguientes páginas veremos como se ve reflejado en esa cultura y como influye en la mente de las personasde esa civilización, para eso se tomarán dos personajes de distintas obras griegas como Edipo y Héctor o también Aquiles.
En las obras se ve que los héroes deben tener un final trágico para poder obtener ese título que se vincula con la nobleza, y también el destino, el cual se puede contrastar desde dos miradas diferentes las cuales son la de los griegos, en la cual se ve que las personas yen especial los héroes creen que todo lo que sucede a su alrededor es por el destino, el cual es dictado por los dioses, y este implica una negación del libre albedrío ya que no pueden hacer otra cosa que la que supuestamente dicte su destino y no puede ser cambiado, pero se compara con la teología cristiana, ya que en esta es una enseñanza en la cual el eterno destino de una persona vienepredeterminado por la inalterable ley de Dios. Sin embargo, la predestinación no implica la irremediable negación del libre albedrío. La mayoría de los exponentes de la doctrina ha mantenido que sólo es el destino final del individuo el que está predeterminado, no las acciones del individuo, que siguen siendo fruto de la libre voluntad. La doctrina toma por costumbre una de las dos formas: predestinaciónúnica o predestinación doble.
Ahora se compararan o contrastar, los personajes Héctor y Edipo de las obras La Iliada y Edipo Rey respectivamente tomando en cuenta el concepto de destino en Grecia. En el caso de Héctor se ve que el debe cumplir su destino, lo cual se ve reflejado en la batalla con Aquiles donde su esposa Andrómana le dice “Tu valor te causará la muerte. Si los aqueos acabancontigo, acuérdate de que dejarás una viuda inconsolable y a un pequeño niño huérfano, desprovisto de amparo. No vuelvas a la contienda. Quédate conmigo.”1 y Héctor le responde “Mujer, todo lo que me dices es verdadero, y en verdad me preocupa hondamente – respondió Héctor –. Pero no puedo rehuir como un cobarde lo que mi deber me ha impuesto. Mi espíritu me obliga a luchar como un valiente, manteniendoen alto mi fama y de la de mi padre en defensa de la Patria. Sin embargo, yo presiento que llegará el día en que sucumbiremos los troyanos y la ciudad de Ilion. De todas maneras, no moriré antes de lo dispuesto por los dioses. Nadie, cobarde o valiente, puede librarse de su propio destino. Este queda determinado en el momento de nacer. Por ello, nada sacas con afligirte. Lo que ha de suceder,inexorablemente acaecerá. Tú, dedícate a tus tareas habituales: el telar y la rueca. Deja que nosotros los hombres nos preocupemos delos asuntos de la guerra.”2, en esta conversación se a Héctor mencionando que si evade su destino es un cobarde y que no ocurrirá nada antes de lo que los dioses han predicho. Aquí se ve un claro ejemplo de lo que significaba el destino en los griegos.
Pero, sinembargo, en el caso de Edipo sucede lo contrario ya que el al comienzo de la obra menciona luego de saber del enviado al oráculo del dios Apolo, que los males se producían porque el asesino de Layo estaba en Tebas y que este debe ser castigado “Pues bien, aclararé los hechos desde el comienzo mismo. Apolo ha sido justo - y tú también lo fuiste – al demandar protección sobre el muerto. Y es justotambién que contéis conmigo para vengar al dios y a la ciudad. Y no recurriré a amigos lejanos para expulsar de esta tierra la inmunda mancha. Yo mismo lo haré y lo haré por mi mano pues cualquiera que sea el asesino con estas mismas manos podría herirme un día, quizás, si lo quisiere. Al defender a Layo me defiendo yo mismo. Tebanos, de las gradas levantaos ahora y sacad de este altar los ramos...