El Dia Del Odio
Mientras crecía, sobre ella se ejercía una autoridad despótica y la azotaban para castigarle sus descuidos e ineptitud, o simplemente para desahogar el impulso de crueldad producto de la intoxicación alcohólica. Así, Transito, la niña campesina, llego a sus 15 años de vida. Era una maquina de trabajo que servía a la familia con alegría inocente. Las circunstancias motivaron a su madre, Regina,a ofrecerla como sirvienta, a sus 15 años, en el mercado de los Barrios Unidos de Bogotá.
En esta nueva labor, Transito, y pasado un tiempo, sin pretensiones ni mañas, consagró sus afectos y sus energías a la familia Albornoz (Don Pedro, Doña Alicia e hijos), una familia de la clase media baja. Las angustias económicas eran tan regulares que Tránsito exaltó tanto su lealtad a la familia quellegó hasta renunciar a su madre. En esta situación, su madre, encolerizada le anunció “se imagina que esta gente le va a agradecer algún día… quédese donde está y usted verá lo que le va a pasar…” 15 Tránsito había desobedecido a su mamá.
El costo de la vida siendo mayor obligó a los Albornoz a pasar de un buen departamento a vivir en la pieza de una casa pequeña. Y con el carácter ya formado,Tránsito consintió en asentarse en la cocina y asear toda la casa de Enriqueta. Un buen día, habiéndosele extraviado una cadenita de plata, Enriqueta le sugirió a Alicia, sin querer queriendo, que Tránsito le había robado esa cadenita. Y la señora Alicia como si tuviera experiencia, investigó y efectivamente encontró la cadenita en la ropa de Tránsito. Eso la hacía ladrona, y por supuesto, Tránsito fuearrojada de esa casa.
La devoción de Tránsito, su lealtad, el sacrificio que representaba su trabajo sin suficiente alimentación, sin pago oportuno, no lo tuvo en cuenta Alicia porque eso es lo natural en una sirvienta 19. Y ya vendrá otra como remplazo. Mas Enriqueta recordando le confirmó a Alicia que Tránsito no la robó, a ella se le cayó cuando hacía algo en la cocina. A pesar de reconocer Lainjusticia cometida, cuando no la encontró en la calle, Alicia afirmó “para qué preocuparse de los sentimientos de una sirvienta infeliz” 22. Y así, esta injusticia determinó para siempre la vida infeliz y trágica de Tránsito.
II
Su despreocupación natural por los quehaceres del adulto le permitió a Tránsito, desde que Alicia le cerró la puerta de la casa, sumirse en el dolor. Pensó ensuplicar clemencia, soportar maltratos pero no actuó. Y comenzando a deambular por el vecindario la idea fue “me regreso a Lenguazaque” Pero no era la hora, y el tiquete no costaba $2,00. Mientras imaginaba a Alicia en los oficios, y mostrándosele la noche, por su vago recuerdo, encaminó sus pasos en busca de aquel hotel para huirle a la intemperie. En el centro de la ciudad no sólo noencontró aquel hotel sino que fue violada por la misma autoridad, y robada por la misma autoridad (su ropa y los $2,00). Y mientras llegaba el día siguiente, esa noche la pasó durmiendo a la intemperie, soportando un frio cortante en el patio de la Permanencia, acompañada de mujeres de diferente calaña, las cuales aunque supusieron que Tránsito fingía, también pensaron que era muy nueva en losmenesteres de una mujer de la vida. Desde la entrada a la Permanencia hasta su salida de allí, cada nueva actividad que atendía Tránsito se acompañaba de maltrato.
III
Desde que amaneció, cada contacto con la policía la aprovechaba Tránsito para lograr su liberación más solo recibía insultos y maltrato. Sus compañeras de ocasión le informaron la rutina a seguir para poder salir en libertad, y suangustia crecía. Camino a la Inspección sanitaria, las mujeres retratándose en lo referido por Tránsito le anunciaron: 1-Su vida se acabó anoche, 2-No volverás a encontrar trabajo, y 3-La vida nueva pasará entre la Permanencia, el Dispensario y aguantando mucha hambre. Y a pesar de rechazarla, Cachetada se puso a su servicio. En el Dispensario, Tránsito, con base en una incriminación falsa,...
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