El dia que nietzsche lloró

El día que Nietzsche lloró
De Irvin D. Yalom
Editorial Emecé

La novela de Yalom nos recuerda que con frecuencia detrás de obras excelsas hubo dolor, dolor despiadado, como fue el caso de la filosofía de Nietzsche, quien no sólo construyó el inmenso edificio de su obra a pesar del dolor, sino por el dolor mismo, y además no simplemente como acicate sino incluso como materia mismade reflexión.

Yalom, quien es psicólogo de profesión- área en la que ha publicado varios textos- incursiona en la narrativa con el doble acierto de lograr una novela bien estructurada y, al mismo tiempo, inscribirse en la tarea - cada vez más recurrente, hoy en día- de hacer accesible ese conocimiento que pareciera poco propicio para el gran público, que es la filosofía, a la manera en quelo han conseguido los libros de Fernando Savater o novelas como El mundo de Sofía .

Dar a conocer de manera sencilla el pensamiento nietzscheano – así como el embrión del psicoanálisis-, es desde luego lo que, de entrada, se agradece, pero la novela de Yalom tiene otros méritos, uno de los cuales hace que estos personajes se les vea como seres de carne y hueso y no sólo como sombras de susobras: Freud, Josef Breuer (médico, maestro de Freud), Lou Andreas Salomé, escritora y psicoanalista rusa y por supuesto el propio Friedrich Nietzsche. Es decir, no es una novela filosófica en el sentido más frío del término, sino una novela de alta temperatura humana.

Yalom hace un entramado entre la vida real de los personajes y la ficción de tal forma que resulta una historia verosímil ala vez que extraordinaria. Al final del libro, por si hiciera falta, el propio autor deslinda, en una nota aclaratoria, los hechos reales de los ficticios, la documentación – cartas, reportes, etc.- auténtica de la apócrifa. El hecho irreal que resalta sobre todos los demás es el de que Nietzsche y Breuer no se conocieron nunca. De ahí la riqueza imaginativa del autor.

Y es que tan sóloel año en que acontece la historia, 1882, y el lugar, Viena, ya de por sí, encierran un aura que atrapa: la inminencia de la revolución que supuso el psicoanalisis para nuestra cultura y la próxima obra mayor de Nietzsche, Así habló Zaratustra, todo esto en medio de la intensa vida intelectual y artística que se dio allí y entonces.

La historia que nos relata Yalom es el de cómo un díacualquiera recibe Breuer un mensaje de la joven y deslumbrante Lou Andreas Salomé con la petición de que psicoanalice ( o que cure de la desesperación, de la angustia, como se decía en ese tiempo, pues el psicoanalisis aún no se conocía), al entonces casi desconocido Nietzsche, quien padecía un manojo de males, además de la idea, que a últimas fechas le rondaba, del suicidio. Esta curación habría querealizarla sin que el filósofo se enterara, pues tenía ciertas “convicciones” alrededor del dolor, la vida y la muerte, por las cuales rechazaría cualquier tipo de ayuda.

El desarrollo de la anécdota incluye la táctica para que Nietzsche acepte la ayuda y que consiste en “sólo” curarle de las intensas migrañas a cambio de que Friedrich ayude a su vez al propio médico Breuer de ciertasproblemáticas existenciales (inventadas para el caso). Pero resulta que en la dinámica de los diálogos curativos –entre socráticos y terapéuticos- van convirtiendo a Friedrich en el que realmente cura al médico de una problemática verdadera que va aflorando poco a poco. Y a la vez se va estrechando una amistad entre los dos personajes. Lo más que logra Breuer, es arrancarle unas lágrimas a Nietzschecuando éste reconoce su soledad casi absoluta.

Dejemos que el autor relate los males de Nietzsche cuando el médico los anota en su libreta: ”a Breuer sí le sorprendieron la complejidad de los males de Nietzsche y la minuciosidad de sus observaciones. Las notas de Breuer llenaban páginas enteras. La mano empezó a cansársele conforme Nietzsche le describía el horrible conjunto de síntomas:...