El Diablo Retrocede

El diablo retrocede: Santiago Kovadloff.

Hay quienes ven como demoníaca la posibilidad de una guerra nuclear. Hay quienes presumen hablar del infierno cuando describen como celdas donde loshombres humillan a otros hombres o cuando evocan atrocidades del campo de batalla.
Hay quienes acusan a Lucifer de promover las catástrofes que exterminan ríos, especies, paisajes, o embrutecen a sussemejantes en vergüenzas extremas como la esclavitud o la mentira.
¿Que interés puedo tener yo, el Diablo, en todo eso? No hay allí nada auténticamente demoniaco. Un desenlace atómico pondrá fin al dolor.La guerra se funda en la exclusión de la duda. Para cometer injusticia es necesario haberse sobrepuesto al acoso de la autocrítica.
A nadie mas que a mi le resultan aterradores los extremosirreversibles, y todos estos lo son. Una cosa es la inminencia del desastre; otra, su consumación. El infierno no crece sobre el suelo de las definiciones sino bajo su sombra angustiante que proyecta sucercanía. La idea del apocalipsis -- Fin de todo lo virtual -- es bíblica y no luciferina.
Mi dominio, mi reino cabal, el escenario por antonomasia de lo diabólico es el de la duda y la incertidumbre.Impero en la ambigüedad; me nutro de las vacilaciones, los claroscuros, las angustias de lo equivoco. Mi período artístico dilecto no puede ser sino ser el manierista. Leonardo, Rafael son pintores deDios. Rembrandt, Caravaggio, El Greco incluso, están a mi servicio.
Si anhele que el hombre fuera hecho a mi imagen y semejanza fue por que lo soñé meditativo, sutil, oscilante siempre e hipotético entodo. Mi excomunión de los cielos no fue sino anticipatoria de la del hombre expulsado de su fe en lo contradictorio y ambivalente.
Ya es hora -- !lo es hace ya tanto! -- de que se me conozca por loque hago y no por lo que mis enemigos me atribuyen. Son los hombres quienes me detestan y temen, es cierto. Pero no por lo que pretendo de ellos, lo cual -- hasta algún punto -- seria comprensible....