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Y LA RELACIÃN DE TRABAJO EN MÃXICO
Roberto CHARIS GÃMEZ*
SUMARIO: I. Planteamiento del problema. II. La autonomÃa de la voluntad y el derecho del trabajo. III. Contrato y relación de trabajo en
la Ley Federal del Trabajo de 1931. IV. Contrato y relación de trabajo
en la actual Ley Federal del Trabajo. V. Vicisitudes de estas instituciones. VI. Conclusiones. VII.BibliografÃa.
I. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
El contrato, en la disciplina civil, constituye la fuente principal de las obligaciones, ha sido definido por el artÃculo 1793 del Código Civil para el
Distrito Federal como el convenio en virtud del cual se produce o se transfiere una obligación o un derecho.1 La voz posee diversos significados,
sobresale el que expresa que âes el de negociojurÃdico bilateral, y patrimonial intervivosâ,2 enfoque que ha sido rechazado por el Dr. José Manuel
Lastra Lastra, quien afirma: âLas viejas fórmulas liberales cimentaron los
principios rectores que pasaron a gobernar el mundo contractual: autonomÃa de la voluntad de las partes, libertad de contratación y seguridad jurÃdica; de ellas surgió un abismo consistente en el hecho deposeer y el de estar
excluido de la propiedadâ.3 El contrato, por razones obvias, se extendió al
* Profesor investigador de la Universidad Autónoma de San Luis PotosÃ. Investigador
nacional.
1
Cfr. Muñoz, Luis y Castro Zavaleta, Salvador, Comentarios al Código Civil, 2a. ed.,
México, Cárdenas Editor, 1984, p. 952.
2
Idem.
3
Lastra Lastra, José Manuel, Fundamentos de derecho, 2a.ed., México, McGraw-Hill,
1997, p. 165.
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derecho del trabajo, y reguló las relaciones laborales de los hombres que
trabajan. En la evolución de la disciplina laboral, esta figura fue motivo de
una innovación sustancial, imponiéndosele determinadas condiciones y
aceptándose en forma adicional la institución laboral denominada relación
de trabajo.Asà pues, conforme a los criterios modernos, el contrato individual de
trabajo y la relación de trabajo, aunque son dos instituciones con caracterÃsticas propias, pueden analizarse en una visión integral, a la luz de sus
elementos y de sus efectos jurÃdicos. AsÃ, abordamos el tema considerando
algunos aspectos conceptuales, histórico normativo y por supuesto, los normativos; esteúltimo, a la luz de la normatividad vigente.
II. LA AUTONOMÃA DE LA VOLUNTAD Y EL DERECHO DEL TRABAJO
Este principio se apoya en la concepción filosófica que sostiene que todas las personas son iguales en dignidades y capacidades; por tal razón,
pueden obligarse en las múltiples relaciones que se presentan en la sociedad.
La autonomÃa de la voluntad fue valorada favorablemente, entre otrosautores, por León Duguit y Legaz y Lacambra, quienes la concibieron, como
el poder del hombre de crear por un acto de voluntad, una situación de
derecho; es decir, la voluntad humana se expresa como poder jurÃdico.
Juan Jacobo Rousseau, en su obra El contrato social, expone esta teorÃa
afirmando que en una etapa histórica, los hombres aislados los unos de los
otros gozaban de unaindependencia absoluta, situación que concluyó cuando
esos hombres, o por lo menos un grupo de ellos, firmaron un pacto, un
contrato social, que impuso restricciones a las plenas facultades de cada
uno de los integrantes de la sociedad.
La teorÃa de la igualdad, de la libertad, de la racionalidad, sirvió de base
para la expedición de los códigos civiles dictados en las naciones iberoamericanas,como fue el caso del Código Civil francés de 1804, que se orientó fundamentalmente en la concepción del derecho de propiedad privada y
por supuesto, en el principio de la autonomÃa de la voluntad. El principio
fue valorado por algunos jus laboralistas, como Guillermo Cabanellas, quien
la exaltó pues simpatizó con esta teorÃa, independientemente de las opiniones de estos juristas. El...
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