El diario de un arbol

El diario
de
un
árbol

David M. Padilla

Para Aidee, el amor de mi vida

Nadie escucha al que llora dentro de sí mismo
ni uno mismo
ni uno mismo quiere escuchar lo que dentro de sí mismo se expresa
nos distraemos
nos dejamos distraer
queremos estar distraídos
no soportamos la voz del que habla aquí adentro
dentro de todos.

Los primeros años de vida

Todo mi ser esarte, todo el tiempo la vida me extasía de placer, todo el tiempo.
Cuando miro el cielo en un día caluroso, puedo ver un caleidoscopio de hermosos colores, el cielo azul, la luz amarillenta del sol que se cuela entre una gama amplia de verdes en forma de hojas.
Cuando la lluvia es tempestad; cunado el sol se a ocultado en un manto gris, puedo sentir que las gotas una a una me recorrentiernamente en un delicado camino hacia el piso, la tierra es mas blanda, puedo sentir el lodo, el delicioso lodo, puedo sentir a todos esos insectos y gusanos rozarme, acariciarme, cosquilleando mi ser.
Cuando el viento sopla, puedo sentir su extraordinario masaje, su delicado toque limpiando mi ser, renovándome.
Cuando el frío me a dejado con una figura triste, puedo pensar en mí, en lasoledad del entorno, sentir en mis adentros el calor de los pequeños animales que en mi se refugian, comprender los motivos por los cuales existo.
Cuando el frío se va, comienza el frenesí de la vida, todos los animales pelean por ser protegidos por mí, la sinfonía de aves no para en todo el día, y cuando piensas que la noche es paz, te sorprende la fiesta de los insectos, grillos arrullando,moscas y mosquitos zumbando. Mi mundo se llena del verde más intenso, es donde me siento más perteneciente del mundo que todos conformamos, siempre somos parte de todo.

Los días de grandes cambios

Por primera vez no se lo que sucede, todo alrededor cambia constantemente, el suelo cada vez es mas duro, cada vez hace mas calor, cada vez hay menos animales, cada vez veo mas seres en dospatas, algo se acerca, es demasiado grande, el aire huele mal, nos esta rodeando, esta matando a muchos como yo, que es esta sensación, siento vacío, ya no ay animales, solo insectos y unas cuantas aves, caen mas, la tierra se cimbra, estoy enclaustrado, siento miedo, no me gusta el miedo. Se hacen llamar personas, yo los miro, los respeto, ellos en cambio, me torturan, me quiebran me pisotean, mevuelven su juego, rasgan mi ser con iconos absurdos, soy un adorno urbano más para ellos, ninguno me conoce, no me hablan, están sordos, no quieren formar parte de nuestro todo.
Esta gente pasea, pasa de largo, yo no me muevo, no necesito moverme, la vida me ha diseñado para permanecer en un solo lugar, quedarme estático, todas mis necesidades son cumplidas por el simple hecho de estar.Soy el baño de los perros, la casa de las aves, el juguete del viento, un instrumento, soy el testigo incansable, el observador perdurable de un pequeño gajo de mundo, y no me muevo, no me quiero mover, no quiero ser esas odiosas criaturas que caminan sin sentido, solo por caminar, debe ser triste no saber a donde ir, por eso siempre están enojados, por eso siempre los miro pasar tristes, porqueno saben donde van, porque no quieren quedarse estáticos un momento y comprender lo que los rodea, algunos de ellos no quieren ir a donde van, no conocen el don de la paciencia, todo es inmediato para ellos, sin conocer la paciencia, sin conocer el milagro de la paciencia. Algunos ríen, ríen con los ojos cerrados sin saber de lo que se ríen, ¡¿Qué sentido tiene reír si no sabes por que lo haces!?.Todos esos seres que me circundan, que van tan rápido, que mutilan su cuerpo, que se agraden entre si, no se han dado cuenta que si le extienden una mano a la vida, que si frenan sus enojos y su necesidad de destruir por un solo momento, que si aprenden a recibir y no solo a externar, talvez un día, un ave pueda aterrizar en su mano, pueda construir un nido, reproducirse y tener huevos, y...