El Diario De Una Infortunada Afortunada
Un día cualquiera de 1492…
En ese entoncesme encontraba buscando apoyo para tener nuevas rutas comerciales hacia Japón, los portugueses me creían loca hasta mis parientes los genoveses. Llegue a España a buscar el apoyo suficiente para esteproyecto, fui hasta donde la reina Lucia y el rey Rodrigo al escuchar mi propuesta al principio no me creían, iba todos los días para ver si algún día por fin me ayudarían con este proyecto.
Un díacualquiera fui, llegue al reino y solo estaba la reina le dije de nuevo lo de mi proyecto de las nuevas rutas comerciales y al final me aprobó el proyecto, está feliz, orgullosa de por fin haberlologrado; la reina me dio todo el oro que tenia, de ahí pude custodiar para los barcos pero… un momento no tengo tripulación ¿Dónde conseguiré una tripulación? la reina me ayudo sacando a los ladrones yvándalos de la cárcel. No podía creer que tenia a un poco de matones como mi tripulación pero como dice mi tátara-abuela “algo es algo… peor es nada…”.
Al siguiente día ya estaba lista para zarpardesde los palos de Marsella hasta Japón no lo podía creer todavía… estábamos empacando todo cuando un forastero llego y me dijo -¿Cómo se llaman tus grandes barcos?- En ese momento quede en silenciototal… ¿como los llamaría? me pregunte así misma entonces comencé a pensar.
Ya había pasado 3 horas desde que estaba empacando ya para irnos, yo todavía seguía pensando en como llamarlos y al fin tuvela idea, al más grande le colocare el Victoria, al mediano le clocare el Beagle y al pequeño le colocare El Britannia.
Ya era hora de zarpar, me subí rápidamente a él victoria y desde ese entoncescomenzaría una gran aventura para conocer nuevas rutas comerciales hacia Japón…
“solo las más valientes se atreverían a cruzar el océano donde grandes criaturas mortíferas te pueden despedazar...
Regístrate para leer el documento completo.