El dieciocho brumario de Luis Bonaparte
Karl Marx
En El Dieciocho Brumario de Luis Bonaparte, Marx analiza como idea central el coup de tête (el golpe de Estado), de Luis Bonaparte, ejecutado el 2 de diciembre de 1851 (en el calendario francés de la revolución: el 18 Brumario); y más allá del dato histórico para el historiador, está el hecho político para el análisis político omnipresentecomo experiencia histórica. Así, lo importante en la enseñanza de Marx, no está en la erudición narrativa del hecho histórico, sino en lo que políticamente el hecho histórico enseña.
Marx en este estudio pone a trabajar su máquina teórica: el materialismo histórico. Y lo hace dándole una amplitud sorprendente. Marx evita caer en una lógica ingenuamente esquemática y bipolar. La sociedad actual,efectivamente, se irá dividiendo "cada vez más, en dos grandes campos enemigos, en dos grandes clases, que se enfrentan directamente: la burguesía y el proletariado" , pero ello no es más que una tendencia, que no releva de analizar los diferentes grupos e intereses que dividen a su vez a estas dos grandes clases y sus respectivos aliados. La lógica se hace aquí sutil y rigurosamente multipolar.Todo proceso debe ser entendido a partir de los intereses y de las condiciones materiales, sí, pero no por ello carecen de importancia los demás factores, a los que Marx dedica ejemplar atención. Lo que separaba a las diferentes fracciones en pugna de la población francesa en el período estudiado eran ciertamente sus condiciones materiales de vida, pero "al mismo tiempo, había viejos recuerdos,enemistades personales, temores y esperanzas, prejuicios e ilusiones, simpatías y antipatías, convicciones, artículos de fe y principios". No tener esto en cuenta llevaría a ignorar la diferencia "entre lo que un hombre piensa y dice de sí mismo y lo que realmente es y hace".
A partir de esta visión histórica Marx se vale de los procesos históricos de Francia, procesos especiales que reflejan bienla vida política, económica y social de Francia de 1848-1852. Que desemboca en el ascenso al trono de Luis Napoleón Bonaparte, la caída del régimen parlamentario y “la parodia de restauración imperial” como lo llama el propio Marx. En este texto Marx ve la historia y en que está fundada su filosofía de la historia.
CAPITULO I.
“La tradición de todas las generaciones muertas oprime como unapesadilla el cerebro de los vivos”
La revolución social del siglo XIX no puede sacar su poesía del pasado, sino solamente del porvenir. En sus rasgos generales, las fases recorridas por la revolución francesa desde el 24 de febrero de 1848 hasta el mes de diciembre de 1851.
Hay tres períodos capitales que son inconfundibles:
• el período de Febrero; del 4 de mayo de 1848 al 28 de mayo de1849,
• período de constitución de la república o de la Asamblea Nacional Constituyente; del 28 de mayo de 1849 al 2 de diciembre de 1851,
• período de la república constitucional o de la Asamblea Nacional Legislativa.
En esas revoluciones, la resurrección de los muertos servía, pues, para glorificar las nuevas luchas y no para parodiar las antiguas, para exagerar en la fantasía lamisión trazada y no para retroceder ante su cumplimiento en la realidad, para encontrar de nuevo el espíritu de la revolución y no para hacer vagar otra vez a su espectro.
La sociedad es salvada cuantas veces se va restringiendo el círculo de sus dominadores y un interés más exclusivo se impone al más amplio. Toda reivindicación, aun de la más elemental reforma financiera burguesa, del liberalismomás vulgar, del más formal republicanismo, de la más trivial democracia, es castigada en el acto como un «atentado contra la sociedad» y estigmatizada como “socialismo”.
CAPITULO II.
La historia de la Asamblea Nacional Constituyente desde las jornadas de Junio es la historia de la dominación y de la disgregación de la fracción burguesa republicana, de aquella fracción que se conoce por los...
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