El diente sucio
viernes, 24 de abril de 2009
Érase una vez la boca de un niño tan, pero tan bonita, que los que allí vivían estaban felices de pertenecer a ella, pero eso incluía a: los labios, la lengua y los dientes, pero sobre todo los dientes eran los más orgullosos. Todos los dientes estaban tan, pero tan limpios, que unos podían verse en los otros y peleaban por ser el diente quereflejara mejor la luz.
Pero había un diente que era diferente a los demás, estaba muy, pero muy sucio, estaba tan atrás, que el cepillo no lo alcanzaba y aunque cada vez que el cepillo pasaba cerca, él se estiraba hacia adelante para tratar que lo limpiaran, no lo conseguía y por este motivo estaba muy, pero muy triste.
Unos cuantos dientes al, ver esta situación se reunieron y decidieron quedebían sacarlo de la boca:
¡Qué lo saquen, Qué lo saquen!, -gritaban los otros dientes-.
El dientecito sucio se acurrucaba muy asustado, no era su culpa, él también quería estar limpio pero no sabía cómo arreglar el problema. Todo se complicaba más y más a cada momento, el susto era mayor y no se encontraba una solución:
¿Qué hago?, -se preguntaba el dientecito-.
El susto aumentaba a cadamomento, y más y más dientes se unían a los primeros dientes con el objeto de sacar al pobre dientecito sucio y botarlo a la basura, eso decían ya casi todos los dientes. Pero, como siempre en esas situaciones desesperadas, cuando creemos que todo está perdido, siempre aparece un amigo que nos ayuda. Uno de los incisivos, que es uno de los dientes más elegantes de la boca, por ser muy estilizado,grande y al estar adelante era uno de los dientes mis importantes, el era un verdadero y leal amigo de nuestro querido dientecito sucio aunque él no lo sabía.
Este incisivo levantó su potente voz y exclamó:
No señor, el dientecito sucio no saldrá de nuestra casa, -refiriéndose a la boca-; porque aquí todos somos importantes e iguales, ninguno de nosotros por nuestra cuenta podría cumplir lafunción de masticar, todos nos necesitamos unos a otros y, por ello, debemos reunirnos y buscarle una solución al problema de nuestro compañero.
Y en ese momento todos los dientes, también los que más alto habían gritado que sacaran a nuestro dientecito, se miraron a los ojos e incluso en algunos brotó alguna pequeña lágrima de esas que duelen mucho, porque son de vergüenza; todos searrepintieron de lo que habían tratado de hacer.
Se reunieron los cuatro dientes más viejos y más sabios, llamados también las muelas del juicio, gordas y pesadas, señoriales y muy circunspectas para buscar una pronta solución. Pasaron los días, pero no encontraban una solución al problema de cómo limpiar al dientecito sucio. En vista de que no podían conseguir una solución decidieron llamar a unaasamblea general. Para ello era necesario convocar a todos los demás dientes y así lo hicieron, se sentaron todos en el piso de la boca alrededor de la gran mesa con el objeto de buscar una solución adecuada, pero por más que hablaron y discutieron no llegaron a ninguna solución.
Al poco tiempo el diente más pequeño, ese al que nunca escuchaban por ser un diente de leche y por demás muy joven,decidió hablar fuerte para que escucharan su idea. Todos se extrañaron y se reían subestimando de antemano lo que diría:
Qué va a tener este pichurrín, que casi no sabe ni masticar, una solución a este problema tan serio y delicado, -comentaban entre risas y burlas algunos dientes-.
Agotados de tanto reírse a carcajadas, se produjo un gran silencio, aprovechando esta situación en alta voz inició sudiscurso:
Compañeros, disculpen, todo lo que necesitamos para solucionar este dificil problema que desespera y afecta a todos, es fabricar un cepillo especial liviano y tan, pero tan largo, que pueda llegar hasta nuestro amigo "el diente sucio".
Asombrados, todos se vieron las caras y después de entender lo expuesto por el joven diente, todos gritaron de alegría.
¡Viva, Viva, Viva!,...
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