El Dilema De México

El Dilema de México.
Hay muy pocos momentos en la historia de una nación en que el crecimiento económico continuado pueda ser tomado como algo seguro y muy rara vez hay un camino despejado por delante para lograr dicho desarrollo. Sin embargo, los historiadores escribirán que en los últimos veinte o treinta años, México estuvo en marcha cuesta arriba.
La maquinaria política había madurado hastaun punto en que podía proporcionar los servicios y la seguridad necesarios.
A principios de 1960, la economía parecía estar con una nueva serie de barreras. El crecimiento daba la impresión de estar haciéndose un poco más lento y un nuevo crecimiento parecía incierto. El problema para los líderes de México, era encontrar una salida al dilema y decidir cuál era la solución en la que parecía menosposible que el país quedara estancado.
Las Perspectivas Económicas.
La historia de México está marcada por interrupciones traumáticas como revoluciones sangrientas y golpes de estado, el impacto de la guerra y la depresión.
En la era de Porfirio Díaz, el Estado dio forma a su política en la suposición de que la única fuerza productiva disponible en el sector privado eran los inversionistasextranjeros. La era porfiriana, que terminó con la Revolución, dejó tres legados a México: un pequeña clase media urbana, una red de ferrocarriles y un núcleo minúsculo de empresarios semimexicanizados, lo que ofreció un medio de movilidad, y algunas precondiciones necesarias para una sociedad en expansión.
Después de la Revolución, fuerzas diferentes ofrecieron a México la oportunidad decrecimiento, por ejemplo, el trabajo de las tierras y la demanda de exportaciones de materias primas. A fines de los 30, las inversiones de Cárdenas en obras públicas, fueron el elemento clave en la reanudación del crecimiento de la nación.
Al desarrollarse escuelas públicas, comunicaciones y transportes y al surgir fuentes públicas de crédito, la vida del sector privado moderno, en general se hizo mássencilla.
Para 1940, la maquinaria del gobierno estaba empezando a adquirirlos conocimientos necesarios para desempeñar un papel más activo en la vida económica de la nación. Por primera vez, la administración mexicana fue capaz de mantener una genuina política monetaria y de créditos.
Después de la guerra, la economía siguió expandiéndose impulsada por un turismo próspero, un programa consiente deremplazo de importaciones y un flujo de capitales y apoyo técnico extranjeros. La madurez creciente del empresario mexicano podía verse también en el cambio de sus relaciones con el gobierno.
A principios de la década de 1960, las fuentes obvias del crecimiento de la nación se debilitaban, en lugar de fortalecerse con el paso del tiempo.
Las proyecciones de los mercados futuros para lasexportaciones latinoamericanas, no ofrecían bases para anticipar que la economía de México sería impulsada con fuerza en un futuro cercano. Si las exportaciones no proporcionaban impulso al crecimiento de la nación, ¿podemos confiar en que las inversiones en remplazo de importaciones lo hagan? Esta es siempre una posibilidad dada de la dependencia sustancial de México de las importaciones. Ero la naciónha alcanzado un desarrollo que ya no será tan fácil como en el pasado. Por tanto, es probable que nuevas restricciones a las importaciones afecten mucho más a los intereses mexicanos que a los extranjeros.
El remplazo de importaciones no es, sin embargo, el único estímulo a las inversiones, también lo son los empresarios mexicanos, estos tienen una noción clara de las limitaciones que lasdimensiones internas imponen a los mercados nacionales, a veces se ven obligados a pensar en una fracción pequeña como posibles compradores, como por ejemplo, el sector urbano de bajos ingresos, los ejidatarios y los pequeños terratenientes, que pueden ser dejados fuera del mercado potencial para muchos productos modernos.
La misma clase de problema político surge respecto al tratamiento de los...